Seguimos batiendo récords en turismo en España, y 2015 no defraudó con la cifra alcanzada de 68 millones de turistas internacionales, lo que supuso un 4,9% más que en 2014. Afortunadamente para el sector esta es una tendencia que en 2016 se prevé que continúe.

Según el informe Expectativas 2016 de Deloitte que, entre otros temas, analiza la evolución que experimentará el sector turístico en el próximo año así como sus principales fuentes de inversión, España volvió a superar la marca del año anterior no solo en el número de visitantes. Las pernoctaciones hoteleras aumentaron un 4,4% y se cubrió el 57,1% de las plazas hoteleras, lo que supuso un incremento del 4,3% respecto a 2014. Además, el gasto total realizado por los turistas internacionales alcanzó los 67.385 millones de euros -un 6,8% superior a 2014- y la tasa del Índice de Precios Hoteleros se situó en el 4,6%, tres puntos por encima de la registrada en 2014.

Estos datos confirman la fortaleza del sector turístico español, que año tras año supera expectativas y se consolida como uno de los principales destinos turísticos del mundo. Principalmente para Reino Unido, Alemania y Francia, países de los que procede más del 50% del turismo extranjero recibido en el pasado año. Pero también para los viajeros procedentes de Estados Unidos y Corea del Sur, cuyo número creció en un 23% y un 86% respectivamente. De hecho, sólo decrecieron los turistas procedentes de Rusia, Venezuela, Filipinas y, en mucha menor medida -un 1,21%- de Alemania.

En lo que respecta al turismo interior también hay buenas noticias. En 2015 se realizaron algo más de 160 millones de desplazamientos realizados por turistas residentes en España, lo que supone un incremento del 4,7% en el número de viajes, y rompe la tendencia negativa que se había observado en los últimos años. Asimismo, rompen la tendencia negativa datos como la duración media -1,1%-, el número de pernoctaciones -5,3%- o el gasto total y medio por persona -9,7% y 4,7%, respectivamente-. Indicadores todos ellos de que vamos dejando atrás los años más difíciles para la economía española.

Pero a pesar de estos excelentes datos y de las buenas perspectivas no hay que bajar la guardia. El futuro del sector sigue teniendo por delante retos y muchas oportunidades. La forma en la que las empresas aborden aspectos como la ciberseguridad, las tendencias en marketing, la necesidad de adoptar estrategias digitales, la transformación de la función de Recursos Humanos, las nuevas tendencias en contratos o la función del cumplimiento, por citar algunos, van a ser determinantes para conseguir o conservar una posición de liderazgo en un mercado que cada vez es más competitivo. Sin duda es el momento de tomar decisiones que marcarán el futuro no solo de las empresas de forma individual sino del conjunto del sector. Y en nuestro caso, con un excelente sector turístico y un magnífico tejido empresarial en Balears la pregunta es? ¿están las compañías mallorquinas preparadas para abordar estos retos?

Cada compañía debería hacer su propio diagnóstico y ver si estos temas están en las agendas de los CEO´s, comités ejecutivos, consejos de administración u otros órganos de gobierno, pues la forma y tiempo en las que se acometan estos aspectos tendrá una repercusión muy significativa en la posición competitiva de cada compañía.

*David Rodríguez es socio de la industria de Tourism, Hospitality and Leisure y responsable de la oficina de Balears de Deloitte