El portavoz de Uber España, Yury Fernández Castillo, ha dicho que la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE no tiene ya "ninguna implicación práctica" porque el modelo de negocio varió en 2016, y ha ofrecido colaboración al Gobierno para regular el servicio basándose en "el interés general".

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha sentenciado hoy que Uber es una empresa de transporte y no una plataforma digital, por lo que las autoridades nacionales pueden exigirle licencias como las que se les requieren a los profesionales del taxi.

En declaraciones a Efe, el portavoz de Uber ha destacado que la sentencia "llega con un desfase de tres años", ya que responde a un requerimiento realizado en 2014 por un juez de Barcelona a instancias de una asociación profesional de taxistas en relación a un modelo de negocio que la empresa estadounidense cambió en marzo de 2016.

"La sentencia ahora no tiene ninguna implicación práctica para la operativa de Uber en España", ha dicho Fernández Castillo, en referencia a que la compañía funciona desde 2016 con un modelo de negocio basado en las licencias VTC, para vehículos con conductor.

Pese a ello, el portavoz de Uber ha tendido la mano al Estado español para "regular el servicio de Uber, pero sobre la base de los intereses generales y no sólo de algunos".

"Uber quiere trabajar en esa regulación. No es cierto lo que se ha dicho de que preferimos movernos en las zonas grises", ha apostillado.

En su sentencia, el Tribunal de Justicia estima que debe considerarse que el servicio de intermediación que practicaba Uber forma parte integrante de un servicio global cuyo elemento principal es un servicio de transporte y, por lo tanto, que no responde a la calificación de "servicio de la sociedad de la información", sino a la de "servicio en el ámbito de los transportes".