El superávit de la Seguridad Social aumentó un 17,4 % en el primer semestre del año, al situarse en 2.565,43 millones de euros, equivalentes al 0,22 % del PIB, frente a los 2.185,05 millones del mismo periodo de 2016, según los datos de ejecución publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.

Este saldo positivo es la diferencia entre unos derechos reconocidos (ingresos) de 64.607,38 millones y unas obligaciones reconocidas (gastos) de 62.041,95 millones. En el capítulo de ingresos, la recaudación por cotizaciones sociales ascendió a 53.783,85 millones, lo que representa un aumento del 4,84 % respecto a 2016, originado fundamentalmente por el incremento de la cotización de ocupados en un 5,49 %.

Las transferencias corrientes totalizaron 10.000,01 millones, un 2,69 % más que las acumuladas a la misma fecha de 2016. Respecto a los gastos, las prestaciones económicas a familias e instituciones supusieron un gasto de 58.435,87 millones, un 3,41 % más respecto al año pasado, y representaron el 94,19 % del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social.

Dentro de las prestaciones contributivas, las pensiones (invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y a favor de familiares) alcanzaron 49.483,60 millones, un 3,44 % más, mientras que las prestaciones por maternidad, paternidad y riesgo durante el embarazo se elevaron hasta 1.136,66 millones, un 8,18 % más.

En incapacidad temporal el gasto realizado llegó a 2.604,54 millones, un 10,05 % más que en el mismo periodo de 2016. Las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos a mínimos, sumaron 5.007,93 millones, un 0,80 % menos, de los que 4.202,63 millones se destinaron a pensiones no contributivas y mínimos, y 805,30 millones a subsidios y otras prestaciones.