Apenas un año después de ser nombrado vicepresidente del Gobierno con José María Aznar, Rodrigo Rato ya tenía montada una estructura para evadir dinero, según la Guardia Civil. Se trata de decenas de millones de euros, alrededor de 32 procedentes de empresas que había privatizado su propio Gobierno del Partido Popular.

El portavoz económico del PSOE en el Congreso, Pedro Saura, ha manifestado este lunes que las investigaciones al exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato por fraude fiscal y blanqueo de capitales "muestra todo un modelo económico de la derecha española".

"A defraudar impuestos ellos le llaman optimizar fiscalmente. Ese modelo implica un capitalismo de amiguetes, influir en las administraciones para hacer negocios", ha señalado Saura, preguntado por el informe remitido por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil al juez que investiga al exministro, ex director gerente del FMI y expresidente de Bankia, publicado por 'El Mundo'.

El diputado socialista también ha criticado "los escasos principios" de Rato "para haberse dedicado a la política y haber sido vicepresidente de un gobierno" y ha tildado de "increíble que finalmente Rajoy pensara en él, después de todo eso, para presidir Bankia".

"Estuvo en un Gobierno donde se ha demostrado que evadió impuestos, donde hizo capitalismo de amiguetes, se fue al FMI, fue investigado y Rajoy rescata al 'soldado Rato' para presidir Bankia, acabando Bankia con un agujero que implicó que los españoles tuvieran que rescatarla por más de 20.000 millones de euros", ha aseverado.

Por su parte, el secretario general del grupo parlamentario de Ciudadanos, Miguel Gutiérrez, ha advertido hoy de que su partido pedirá explicaciones sobre la "trama oscura y casi mafiosa que tenía organizada" Rodrigo Rato cuando fue miembro del Gobierno de José María Aznar.

En principio, Ciudadanos quiere que la comisión de investigación de las cajas sirva también para reclamar responsabilidades políticas sobre este asunto, aunque no descarta otras iniciativas.

Ha señalado así que del mismo modo que debe haber una respuesta judicial "rápida" también lo tiene que ser política, y se ha lamentado que cuando se habla de corrupción al final siempre se acaba mirando "al mismo sitio, el PP del señor Mariano Rajoy".