Las críticas de miembros de las instituciones europeas contra el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, por las declaraciones hechas a un diario alemán en las que acusaba a los países del sur de la Unión Europea (UE) de "gastarse todo el dinero en copas y mujeres", continuaron hoy.

"Yo no lo hubiera dicho y creo que es un error", dijo la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, en una rueda de prensa, al ser preguntada por el asunto.

En una entrevista con el diario alemán "Frankfurter Allgemeine Zeitung", Dijsselbloem sugirió que frente a la solidaridad de los países del norte de la UE con los socios en crisis, algunos han derrochado dinero en "copas y mujeres".

Dijsselbloem descartó el martes disculparse por esas palabras y se mostró sorprendido por que hayan tenido tanta repercusión en los medios españoles.

Por su parte, el portavoz jefe de la Comisión Europea (CE), Margaritis Schinas, aseguró hoy que "cada uno es responsable de sus propios comentarios, y no comentamos comentarios".

Recordó, además, que el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, ya ha expresado su "respeto, simpatía e incluso amor por el flanco sur de Europa".

Preguntado por las palabras de Vestager sobre Dijsselbloem, indicó que no hay "nada incompatible entre lo que ella ha dicho y lo que acabo de decir en nombre de la institución".

Además, el Partido de los Socialistas Europeos difundió hoy un comunicado distanciándose de las declaraciones de Dijsselbloem, que milita en las filas de los socialdemócratas holandeses.

"Nosotros, el Partido de los Socialistas Europeos (PSE), nos distanciamos de las declaraciones del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem (...) Sus palabras no reflejan de ninguna manera la visión de nuestra familia política, la manera en que valoramos a la gente o el proyecto europeo por el que luchamos", dijeron.

El presidente del PSE, Sergei Stanishev, dijo que "con una sola frase Dijsselbloem ha conseguido insultar y desacreditar a mucha gente y extender las divisiones".

"Sus palabras fueron ofensivas tanto para los países del sur como del norte de Europa", añadió Stanishev, quien consideró que los comentarios son "inaceptables".