El consejero delegado de Apple, Tim Cook, ha recrudecido sus críticas a la decisión de la Comisión Europea, que exige a la multinacional devolver 13.000 millones de euros por las ventajas fiscales ilegales recibidas en Irlanda, calificando el caso de "basura política" y afirmando que la tasa impositiva del 0,005% manejada por Bruselas "es falsa".

En una entrevista concedida al diario 'Irish Independent', el máximo ejecutivo de Apple sostiene que la compañía pagó 400 millones de dólares (357 millones de euros) en Irlanda en 2014 y señala que la tasa impositiva del 0,005% manejada por Bruselas en su acusación "es una cifra falsa".

"No tengo idea de dónde sale el número. Aquí está la verdad, ese año pagamos 400 millones de dólares a Irlanda y eso tomando como base la tasa estatutaria del 12,5%", afirma Cook, quien tacha de "basura política" la acusación y defiende que Apple probablemente es "el mayor contribuyente" en Irlanda.

En este sentido, el consejero delegado de Apple ha expresado su confianza en que el Gobierno de Irlanda apelará la decisión de Bruselas y subrayó que el compromiso de la multinacional no ha desaparecido a raíz de esta controversia.

"No ha disminuido ni un ápice, estamos totalmente comprometidos con Irlanda", afirma Cook, apuntando que la compañía sigue adelante con sus planes de invertir en el país, al que considera que se está "acosando" desde la Comisión, algo "inaceptable" a su juicio.

"Pienso que colaboraremos muy estrechamente porque tenemos la misma motivación. Nadie hizo nada incorrecto y necesitamos permanecer juntos", señala el máximo ejecutivo de Apple al referirse a la posible apelación de Irlanda.

Por otro lado, en declaraciones a la emisora irlandesa RTE, el directivo recuerda que en 2014 la compañía hizo frente a nivel mundial a un tipo medio impositivo del 26,1% y ha avanzado que Apple espera poder repatriar a EEUU el dinero que mantiene fuera del país en 2017.

En una carta abierta remitida el pasado martes, tras conocerse la decisión de Bruselas, Cook expresaba su intención de apelar la decisión de la Comisión Europea y advertía de que más allá de Apple, el efecto "más profundo y perjudicial" del dictamen se notará en las inversiones y la creación de empleo en Europa.

"La Comisión Europea ha iniciado una campaña para reescribir la historia de Apple en Europa, ignorar las leyes fiscales de Irlanda y de paso cambiar radicalmente el sistema internacional en materia tributaria", afirmaba Cook, quien subrayó que la multinacional "nunca pidió y nunca recibió ningún tipo de tratamiento especial".

El Gobierno de Irlanda mantuvo una reunión este miércoles para analizar los acuerdos fiscales denominados 'tax ruling', aunque no logró alcanzar una posición común, por lo que volverá a reunirse mañana para decidir si apela la decisión de Bruselas.