La crisis se las llevó pero ahora vuelven con más fuerza que nunca. Las propinas regresan a muchos bares españoles y los camareros lo notan en sus bolsillos.

Los requisitos para ganarse una buena propina, según los clientes, suelen ser un buen servicio, una comida sabrosa y que el camarero sea agradable. Los hosteleros se lo ponen en bandeja y desbordan simpatía para ganarse un dinero extra que en algunos casos, llega a ser de 50 euros cada quince días. Aunque el reparto se organiza de una manera distinta en cada establecimiento.

Los más generosos suelen ser los extranjeros y aunque la cantidad varía en función del agradecimiento de la persona, lo que no cambia esta costumbre con la que los bares poco a poco van viendo el vaso medio lleno.