A lo largo de los últimos años, el Congreso Mundial de Telefonía Congreso Mundial de Telefoníaque se celebra en Barcelona ha ido viendo como tímidamente las marcas de coches usaban este gran escaparate mundial para mostrar sus avances tecnológicos. Al principio fue la norteamericana Ford la que más apostó por este evento, pero con el paso del tiempo -y la mejora de las tecnologías de la automoción- cada vez más empresas automovilísticas han hecho acto de presencia en el certamen.
Así ha sido como durante este 2016 la cita más importante del mundo de la telefonía móvil se ha convertido además en un evento para que la todopoderosa industria del motor exponga sus grandes avances tecnológicos. Y no han sido pocos. Pero es que además muchas otras empresas no relacionadas directamente con la automoción, como Vodafone, Intel, Nokia, Ericsson o Fujitsu también tienen sus propios proyectos tecnológicos relacionados con los coches. No es de extrañar que la fiebre tecnológica por los vehículos haya subido tanto en el evento de este año. Según la empresa alemana especializada en seguridad Giesecke & Devrient, en 2020 el 75% de los coches fabricados integrarán la conectividad como parte de su equipamiento de serie. Y toda esa conectividad necesita empresas tecnológicas que la lleven a cabo y la ejecuten con éxito.
El siguiente paso en la evolución automovilística es evidente: el coche autónomo. Y continuamente se oye hablar de los coches que Google está desarrollando o los que Apple tiene en proyecto. Pero el conocimiento de las cuatro ruedas no lo tienen empresas tecnológicas, sino de automoción. Así es como uno se topa de bruces con coches que no solo son capaces de conducirse solos, sino también de comunicarse con su conductor de forma inteligente y lógica. Son mucho más que una simple máquina.
Ford, que ha presentado en Barcelona su nuevo Kuga ha confirmado que el sistema inteligente Sync 3, gracias al cual se pueden controlar muchos parámetros del vehículo usando la voz, llegará este año a Europa.
Los problemas de tráfico que hay en muchas ciudades del planeta, y que esta misma semana están viviendo en sus propias carnes los asistentes al Mobile World Congress, necesitan soluciones imaginativas, y esa imaginación requiere tecnología para llevarse adelante. El propio presidente de Ford, Mark Fields, afirmaba ayer que "conforme miramos hacia el futuro, está claro que estamos ante una revolución en materia de movilidad".
Según Scotiabank, uno de los cinco grandes bancos canadienses y especializado en financiación de vehículos, la previsión es que en 2020, de los 1.100 millones de vehículos que circularán en el mundo, cerca de una quinta parte -220 millones- serán coches conectados capaces de comunicarse no solo entre ellos, sino también con los semáforos, las paradas de autobús, las cámaras de tráfico y cualquier otro elemento que conforme una ciudad inteligente, una smart city.
La última en anunciar un proyecto relacionado con la automoción ha sido Samsung. Su proyecto Samsung Connected Car dicen que cambiará la forma en la que conducimos. Quién sabe, quizás pronto no habrá ni que conducir.
