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Entrevista

Miguel A. Fernández Ordóñez: "Tenemos una tasa de paro monstruosa, no sólo cuando hay crisis"

"El PP lo hizo bien en la oposición, pactando con Zapatero las leyes y el respaldo a una estrategia" - "Parece que algunos están encantados con tener el 21% de paro, el doble de la tasa europea"

El exgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Carles Desfilis

A punto de cumplir 71 años, casi cuatro ya fuera del Banco de España tras un mandato azotado por el estallido de la crisis, Miguel Ángel Fernández Ordóñez "rompe su silencio". Las librerías tienen fácil promocionar al exgobernador. Claro que él, con permiso de Umbral, viene a hablar de su libro. "Que es lo que me interesa ahora", avisa, antes de medio quejarse porque "no todos" los que hasta ahora le entrevistaron leyeron su repaso en 247 páginas de la política económica española del último medio siglo.

En menos de una semana desde su presentación, "Economistas, políticos y otros animales" (Ediciones Península) levantó una intensa polémica con el reproche al ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, por su enfrentamiento con el Banco de España por Bankia y precipitar el rescate de 2012 tras "aterrorizar a los mercados". Fernández Ordóñez cita a Borges en el arranque del libro para admitir que uno puede convertirse en enemigo de sus propias opiniones con el paso del tiempo. "En muchas cosas cambié de opinión -asume-. En otras, como esa pelea, no".

-¿Necesitaba ajustar cuentas?

-En absoluto. Lo que está sacando todo el mundo no pasa de cinco páginas, en las que evidentemente critico un periodo pequeño del gobierno del PP, los primeros seis meses. Verá también que incluso aparecen cosas del PP que al PSOE le parecen mal y a mí no. Mi objetivo es una reflexión después de 40 años de servicio público y estos últimos cuatro leyendo a economistas muy buenos. De que tenemos en el país suficiente conocimiento y por qué no hacemos lo que sabemos que hay que hacer y que otros países hacen.

-La crítica al ministro De Guindos es contundente.

-Es un pequeño trozo del libro en el que me preocupa por qué se perdió la confianza y llegamos al rescate, que enlaza con dos cuestiones interesantes. El sectarismo, esa idea de que el gobierno anterior lo hizo todo mal "y yo vengo a salvar al país", lo que tuvo unos efectos nefastos en los mercados; y la otra, el respeto y, de alguna manera, el aprendizaje en otros países ante lo que dicen los organismos independientes. En aquel momento el Ministerio de Economía no siguió las recomendaciones del Banco de España, que creo que realizó una supervisión magnífica. El PP lo hizo bien en la oposición, pactando con Zapatero las leyes y el respaldo a una estrategia que, sorprendentemente, luego, cuando llega el nuevo ministro, se denigra, dice que es un error y que él va hacerlo bien.

-Mi pregunta iba más allá. Le dieron de todos lados cuando salía a hablar de otras reformas. Y en el libro vuelve a hacerlo de empleo, educación, déficit energético....

-El 95% de mis intervenciones fueron del sector financiero y las pocas veces que dejé de hablar de él me concentré en el tema del paro. Es una de las diferencias con otros países, que tenemos una tasa de paro monstruosa, no solo cuando hay crisis. Ahora hemos bajado del 26% al 20%, ¿no?

-Estamos por debajo del 21%

-Los países europeos se ponen nerviosos y hacen planes de emergencia cuando llegan al 10%. ¡Parece que algunos están encantados con tener solo el 21%! Pues es el doble de la tasa que en Europa se considera mala. Hay que aprender de los que lo han resuelto. Para mí el modelo no es EE UU, no es la flexibilidad, la liberalización, sino los países del norte, donde curiosamente tienen menos paro y salarios más altos. Es muy difícil que los salarios puedan crecer si hay 5 millones de personas fuera pidiendo trabajo. Me asombra que, siendo un problema tan importante, el Parlamento no haya creado en ningún momento una comisión para estudiar por qué pasa esto.

-¿Pudo hacer su trabajo con total independencia?

-Hasta 2012, sí. Tanto el Gobierno como el PP fueron sensibles a lo que iba diciendo la supervisión del Banco de España.

-Sin embargo, cuando uno lee sus explicaciones para diferenciarse del rescate bancario "a lo EE UU", da a entender que estaban de manos atadas.

-Eso es otra cosa, no por independencia. Lo descubrieron todos los bancos centrales. La legislación prudencial que había, de cuánto capital se exige, cuándo se puede intervenir, etcétera, era muy limitada frente a los bancos. Solo cuando habían incumplido determinados coeficientes se podía intervenir. El error de una ideología ultraliberal que decía que no, que había que dejar que los bancos hicieran lo que quisieran. Todo eso felizmente cambió y el poder que se le ha dado a los supervisores es inmenso. No sé si evitará todo, pero el cambio es transcendental.

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