­La brecha entre la tasa de empleo femenino y masculino se ha reducido hasta 14 puntos porcentuales desde 2005 debido "al mal comportamiento del empleo entre los hombres y a la estabilidad en el mercado laboral entre las mujeres". En 2005, el 87% de los hombres trabajaban frente al 62% de las mujeres; en 2014, el porcentaje de varones con empleo se situaba en el 73% mientras que las mujeres se mantenían estables en el 62 %, según un informe editado por Funcas.