Coca-Coca Iberian Partners reabrirá definitivamente la planta de Fuenlabrada (Madrid) el 7 de septiembre como centro logístico y ha pedido a 85 trabajadores de los 220 afectados por el ERE que se reincorporen ese día a los puestos de trabajo que tenían antes del expediente de regulación.

Según han explicado a Efeagro fuentes de la compañía, todos los empleados que tenían similares funciones que tenían antes del ERE, -sobre todo los que trabajaban en servicios de mantenimiento- se deberán reincorporar el 7 de septiembre.

El resto de los trabajadores del centro, unos 135 y que hasta el ERE realizaban funciones de producción, deberán esperar a que la Audiencia Nacional (AN) se pronuncie sobre las reclamaciones (incidencias de readmisión) que interpuso CCOO, han añadido las mismas fuentes.

El sindicato había notificado ante la AN incidentes de ejecución de sentencia al considerar que estas reincorporaciones podrían no ajustarse a los términos del fallo del Tribunal Supremo, que establece la reincorporación de los trabajadores en sus anteriores puestos.

"Queremos esperar a lo que dicte la Audiencia Nacional para cumplir con todas las condiciones en materia de reincorporaciones", han insistido desde la empresa.

Coca-Coca Iberian Partners había pedido a los trabajadores afectados por el ERE que realizaran un curso de formación de riesgos laborales -desde el 3 al 14 de agosto- mientras realizaba tareas de remodelación de la fábrica para convertirla en centro logístico.

Los empleados, una vez concluido el curso de formación, estarán de vacaciones hasta el día de la reapertura, el 7 de septiembre.

"Sin embargo, la empresa entiende que no son vacaciones elegidas por el trabajador, por lo que les pagará su salario como si estuvieran trabajando", han señalado.

La embotelladora culmina las negociaciones con los trabajadores afectados por el ERE (840); de momento, hay 436 que han pactado su rescisión de contrato y 317 han decidido continuar en la empresa.

Quedan 50 trabajadores por decidir si se quedan o se desvinculan; entre ellos, los 17 directivos que ahora han decidido pedir su reincorporación.

La mayoría de los empleados que seguirán vinculados a la embotelladora pertenecen a la fábrica madrileña de Fuenlabrada; son los que han acampado a sus puertas durante más de un año y medio contra este ERE y que, según los trabajadores, continuarán haciéndolo hasta la completa reincorporación de la plantilla.

El otro centenar de trabajadores que ha decidido seguir en la empresa se ha incorporado a los centros de Palma de Mallorca, Alicante y Oviedo.