El Consejo de Ministros ha aprobado la segregación del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) en dos sociedades, una de las cuales, que se denominará Adif Alta Velocidad, recibirá todas las infraestructuras, negocios y deuda relacionados con la red AVE.

La otra sociedad se empleará en la gestión de todas las vías e instalaciones del ferrocarril convencional, según anunció la vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría.

El Ejecutivo aprueba así el proyecto de segregación que Adif prevé implementar con el comienzo de año. Su objetivo es cumplir con una nueva normativa contable europea y, en última instancia, evitar que la deuda que suma la empresa ferroviaria pública compute para el cálculo del déficit público.

El Consejo de Ministros también aprobó los sendos nuevos contratos programa suscritos entre el Estado con Renfe y Adif, entre los que se establecen las relaciones y prestaciones de servicios con las dos compañías ferroviarias públicas dependientes del Ministerio de Fomento.