La prima de riesgo española se ha elevado hasta alcanzar los 299 puntos básicos, su nivel más alto desde el pasado 26 de abril y once puntos por encima de la cifra de cierre de ayer, debido a las dudas de los inversores sobre el posible fin de la política expansiva de la Reserva Federal de EEUU.

Según los datos de mercado consultados por Efe, durante la sesión el riesgo país ha llegado a superar los 303 puntos básicos, pese a que el miércoles marcó su mínimo desde agosto de 2011, en 275.

Al cierre del mercado secundario de deuda, la rentabilidad del bono español a diez años -cuya diferencia con el rendimiento del bono alemán para el mismo periodo marca el riesgo país- se ha situado en el 4,396 % (cota similar a la del 22 de abril pasado), frente al 4,270 % de la sesión previa.

El interés del bono germano para el mismo periodo ha bajado desde el 1,444 % de ayer hasta el 1,431 %.

Esta semana el riesgo país español ha aumentado quince puntos básicos y la rentabilidad del bono se ha elevado del 4,182 % hasta el 4,396 %.

Se aleja así del soporte del 4 % del que consiguió bajar en las últimas semanas gracias, en buena medida a que el Banco Central Europeo (BCE) rebajó los tipos de interés en la zona euro a su mínimo histórico (0,5 %).

Sin embargo, los últimos movimientos de su homólogo en Estados Unidos -la Reserva Federal (Fed)- han sido el detonante del empeoramiento.

La posibilidad de que la Fed reduzca las inyecciones de liquidez en la economía de EEUU -actualmente a razón de 85.000 millones de dólares al mes- ha alentado las ventas en el mercado de deuda soberana europeo, donde la rentabilidad de los bonos nacionales no ha dejado de aumentar desde el miércoles.

Ese día, la comparecencia del presidente de la Fed, Ben Bernanke, en el Congreso, y la publicación de las actas de la institución revelaron que el banco baraja reducir el ritmo de las inyecciones de dinero, lo que podría ocurrir a partir del próximo junio si se atiende a la voluntad de algunos de sus miembros.

Alemania se resiste a entrar en recesión

En este contexto, ni siquiera los buenos datos macroeconómicos de Alemania, que indican que la mayor economía europea se resiste a entrar en recesión, han conseguido rebajar una tensión que también ha provocado importantes caídas en las bolsas mundiales en los dos últimos días.

Así las cosas, los analistas no prevén un panorama halagüeño para la deuda en los próximos días: "no era nada fácil que la rentabilidad de este bono (el español a diez años) pudiera pasar del 4 % a la baja. Ahora se ha alejado del soporte y hay que empezar a mirar hacia arriba", señalan desde Serinity Markets.

De hecho, el Tesoro Público ha tenido que elevar el interés ofrecido en las dos subastas de deuda celebradas esta semana, tanto a largo como a corto plazo.

En este contexto, las primas de riesgo de otros países europeos también se han elevado durante la jornada: la de Grecia hasta 743 puntos básicos; la de Portugal, hasta 410; y de Italia, hasta 271.

Por último, el precio de los seguros de impago de deuda para los bonos españoles a diez años (credit default swaps o CDS) se ha elevado hasta 273.300 dólares.