El producto interior bruto (PIB) de Alemania creció en el primer trimestre de 2013 un 0,1% respecto a los tres meses anteriores, cuando había registrado una contracción de siete décimas, según la segunda estimación publicados por la Oficina Federal de Estadística (Destatis), que confirma que la locomotora europea logró evitar la recesión.

Sin embargo, la oficina estadística, que mantiene sin cambios la estimación preliminar, añade que en términos interanuales la economía alemana registró una contracción del 1,4%, en comparación con el estancamiento que se registró en el cuarto trimestre del año anterior en comparativa interanual.

Destatis destaca que la economía alemana está "ganando impulso", aunque de forma "lenta", y explica que una de las razones de este "pequeño crecimiento" en el comienzo del año ha sido un tiempo "extremadamente frío".

En este sentido, subraya que la principal, "y casi única", contribución positiva al crecimiento del PIB fue el consumo final de los hogares, que aumentó un 0,8% en los tres primeros meses del año, en contraste con la caída de tres décimas registrada en el trimestre anterior.

Por su parte, la balanza comercial apenas tuvo efectos en el crecimiento económico en el primer trimestre del año, ya que, aunque las exportaciones cayeron un 1,8%, las importaciones descendieron un 2,1%. Por su parte, el gasto público se redujo un 0,1% y la formación brutal de capital descendió un 0,6%.