Mientras el mundo sigue buscando la forma de acabar con una crisis que no deja de golpear, las compañías tecnológicas van por su propio camino y siguen aumentando ingresos y beneficios.

Y no es cuestión de suerte ni de magia, sino de una forma diferente de trabajar y de dirigir una compañía. Ingentes cantidades de dinero para I+D y pensar más en sus clientes que en las cuentas de resultados están llevando a la mayoría de empresas del sector a unas cifras inimaginables hace apenas unos años.

Atrás queda la época en la que pensar en grandes compañías era sinónimo de mastodónticas marcas de coches o de burbujeantes bebidas refrescantes. Las grandes -y más rentables- empresas en la actualidad se identifican con un televisor, un teléfono inteligente o una tableta. Los resultados de las tecnológicas han pasado como una apisonadora por encima de nombres tan importantes como BP, Toyota, Coca-Cola, Ford, Exxon Mobil, GM o McDonalds. La economía mundial ya ha puesto sus ojos en otro tipo de industria.

En las últimas semanas, el maremágnum de cifras de ingresos y beneficios de las empresas tecnológicas ha sacudido a toda la economía del globo . El miércoles Apple presentaba los datos al cierre de su primer trimestre fiscal, anunciando unos resultados históricos. Sus más de 9.800 millones de euros de beneficio en este último trimestre han supuesto los mejores resultados jamás obtenidos por la compañía californiana. Aunque lo que más ha llamado la atención ha sido su facturación récord de casi 40.900 millones de euros.

Ante cifras tan mareantes lo mejor es colocarlas en un contexto más global y fácil de entender. El mejor trimestre en benficios en la historia de una compañía lo obtuvo la todopoderosa petrolera norteamericana Exxon Mobil. Fue en el otoño de 2008, un año en el que los precios del barril de crudo llegaron a máximos históricos, y en aquella ocasión la petrolera obtuvo unos beneficios de 11.100 millones de euros. La segunda mejor cifra de la historia la ha anunciado Apple esta semana.

Pero no todo han sido buenas noticias para Apple. Al cierre de Wall Street el viernes, la empresa creada por el desaparecido Steve Jobs perdía la corona como empresa más valiosa del planeta. El temor a que la compañía no pueda seguir su imparable línea de innovación tecnológica ha llenado de desconfianza a los inversores, lo que ha provocado que Apple cerrara la semana con un precio por acción de 439,88 $ y una capitalización bursátil de 413.000 millones de dólares, devolviendo así a Exxon Mobil -con un valor en bolsa de 418.000 millones de dólares- al primer lugar del ránking.

De la mano de la firma que creó el conocido iPhone es fácil encontrar otras empresas tecnológicas que también están teniendo enormes beneficios, como la coreana Samsung, que presentó resultados récord el viernes. En un año 2012 apoteósico, la empresa que se ha convertido en el mayor fabricante de teléfonos móviles del mundo presentó a sus accionistas unos beneficios que casi doblan a los del año anterior, pese que su facturación apenas aumentó un 21%.

Procesadores y renacimientos

Los grandes resultados económicos de las empresas tecnológicas se extienden más allá de los dos grandes. Intel, el mayor fabricante mundial de microprocesadores también anunció unos resultados que, aunque al cierre del año han sido ligeramente inferiores al anterior, le dan la tranquilidad de saber que en 2012 obtuvo unos beneficios netos de 8.700 millones de euros.

En Europa hablar de tecnología -con permiso de la holandesa Philips- es mirar hacia Finlandia, y más concretamente hacia Nokia . Y es que, tras dos años de contínuas pérdidas, la finlandesa ha tenido su primer trimestre con beneficios en los últimos dos años. La empresa que dirige Stephen Elop obtuvo en el último trimestre del año unos beneficios de 202 millones de euros. Pese a que pueda parecer una cifra menor, no hay que olvidar que en el último trimestre de 2011 la empresa perdió más de 1.000 millones. La renacida compañía, que lleva años de difícil peregrinación por el desierto tecnológico, debe en gran medida su resurgir a Microsoft. El gigante de Redmond, líder mundial en sistemas operativos para ordenadores personales, presentó a finales de 2012 su revolucionario sistema operativo Windows 8, y de la mano venía Windows Phone, el nuevo sistema operativo para móviles inteligentes que incorporan los últimos modelos de Nokia. Las enormes ventas de modelos como el nuevo Lumia -que incorpora Windows Phone- han hecho que los números rojos desaparezcan de la cuenta de resultados de Nokia.

Pese a estas cifras, el año 2013 podría no ser tan fabuloso para el sector. El temor a la situación económica en Europa, el impredecible comportamiento de los mercados emergentes y los posibles movimientos de fusiones y adquisiciones en el sector hacen que la mayoría de grandes empresas tecnológicas vean 2013 con optimismo pero con precaución. En un mercado sobresaturado de teléfonos inteligentes, gadgets, ordenadores, tabletas y televisores conectados parece que cada vez quedan menos compradores. Aunque seguro que se sacarán algún conejo de la chistera que nos hará desear ese nuevo gadget sin el que no podremos vivir.