Miles de personas se han echado a la calle en medio centenar de ciudades españolas, bajo el lema "Con la Sanidad y la Educación no se juega", para clamar al Gobierno por una manera diferente de superar la crisis económica y para que los pilares del estado de bienestar queden al margen de los ajustes.

Convocados por la Plataforma Social en Defensa del Estado de Bienestar y de los Servicios Públicos -de la que forman parte cincuenta organizaciones sociales y sindicales- los manifestantes han subrayado que el gasto para mantener los servicios públicos es la mejor inversión que se puede hacer para salir de la crisis.

El detonante inicial de la movilización fue el ajuste de 10.000 millones de euros en los ámbitos sanitario y educativo, aunque las críticas se han ampliado a las sucesivas subidas de impuestos, que en opinión de las organizaciones convocantes van a ser especialmente dañinas para los colectivos más vulnerables.

El mal tiempo y la pertinaz lluvia han acompañado muchas de las manifestaciones que se han celebrado en las algunas de las principales ciudades españolas, que han transcurrido sin incidentes, bajo el lema y la pancarta: "Con la Sanidad y la Educación no se juega".

Pactado por todas las organizaciones sociales y sindicales que integran la Plataforma Social en Defensa del Estado del Bienestar, el manifiesto leído al término plantea "otra manera de salir de la crisis".

Insiste el manifiesto en que el estado de bienestar se basa en la existencia de unos servicios públicos "de calidad, universales y accesibles" y en que los servicios públicos son uno de los sectores productivos más dinámicos y generadores de empleo.

De "durísimo recorte" tacha los ajustes en los servicios como sanidad, educación o servicios sociales, y corrobora que la sanidad y la educación son la mejor forma de redistribuir la riqueza.

La Plataforma ha rechazado las formulas de "copagos y repagos" en sanidad y denuncia además que el Gobierno esté "aprovechando" la crisis "como excusa para imponer su modelo social".

En Barcelona, la manifestación ha convocado a un millar de personas, que han aprovechado para reclamar la libertad de los tres estudiantes y la sindicalista de CGT detenidos por los disturbios durante la huelga general del 20 de marzo, y para lanzar consignas contra el consejero de Interior de la Generalitat, Felip Puig.

En Andalucía, la Delegación del Gobierno ha cifrado en 11.500 personas los participantes en las manifestaciones desarrolladas en las ocho capitales de provincia, cifra que los sindicatos han elevado a 30.000.

La más importante se ha celebrado en Málaga, donde han participado los dirigentes regionales de UGT y CCOO y a la que se ha sumado también la dirigente socialista y exministra de Sanidad Trinidad Jiménez.

En Valencia, los manifestantes han centrado sus criticas en el "doble recorte" que están padeciendo desde el Gobierno central y el autonómico, y han advertido que la de hoy no será la última movilización contra los ajustes sociales.

En Euskadi, más de dos mil personas se han manifestado en las tres capitales en contra de los recortes del Gobierno en sanidad y educación bajo el lema "Para que no acaben con todo" y con pancartas en las que se expresaba la defensa del autogobierno vasco.

Las organizaciones que han llamado a la protesta han cifrado en 70.000 los manifestantes que han salido a la calle en nueve ciudades gallegas, y en Castilla y León la Delegación del Gobierno ha calculado que casi 15.000 personas se han sumado a las protestas en las capitales de provincia.

Las manifestaciones se han sucedido también en Gijón, donde han protestado 50.000 personas, según las organizaciones convocantes; en las cinco ciudades castellanomanchegas, donde han salido a la calle 15.000 personas según los convocantes -3.500 según la Delegación del Gobierno-; en Santander, donde se han reunido unas 8.000 personas, según los convocantes, o en Logroño, en una marcha que ha convocado a 4.000 personas según los sindicatos, 1.900 según la Policía.

Ha habido manifestaciones también en Badajoz y Cáceres, que han reunido a 6.000 personas según los sindicatos y 2.000 según la Delegación del Gobierno, y en Murcia, donde los convocantes han cifrado la protesta en 5.000 ciudadanos, así como en Zaragoza, en Pamplona o en Melilla.

Política "de injusticias y renuncias"

Los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, ha pedido al Gobierno que "cuente un poco" con los ciudadanos, que son los que están soportando "la tensión" de los ajustes fruto de su política "de injusticias y renuncias", y han señalado que las manifestaciones son "un paso más" dentro de la estrategia de movilización "permanente".

En rueda de prensa antes de encabezar en Madrid la manifestación central, los líderes sindicales han avisado además de que los mensajes de apuesta por el estímulos al crecimiento desde la UE, incluso en boca de la canciller alemana, Angela Merkel, "no tienen contenido" y, por tanto, no son fiables.

Según advirtió Toxo, la política de ajustes del Gobierno han situado a España en una situación de "emergencia económica y social", así advirtió de que la previsión de desempleo del Gobierno para 2012, de 630.000 nuevos parados, "se va a ver empequeñecida" a final de este año, cuando las cifras se manifiesten "con toda su crudeza".

En línea, con Méndez se mostró escéptico frente a las voces que en los últimos días hablan de estímulos económicos, ya que no se están viendo reflejadas en "propuestas" concretas. Al respecto, Méndez, que calificó la situación económica y social de "muy injusta y peligrosa", aseguró no tener "ninguna confianza" en esos mismos mensajes.

En su opinión, "se está haciendo demagogia del crecimiento de la UE porque es incompatible mantener el pacto fiscal con apostar por una política de estímulos", a lo que añadió, como también señaló Toxo, que "es una manera de irrumpir en la campaña electoral francesa diciendo 'esto ya lo vamos a hacer nosotros". En otras palabras, los líderes sindicales consideraron que con estos anuncios la UE y, más concretamente, Merkel estarían tratando de desinflar la candidatura del candidato Hollande.

Por otro lado, ambos líderes sindicales han cargado contra la subida del IVA prevista para el próximo año y la intención del Gobierno de rebajar cotizaciones sociales.

Al respecto, el secretario general de CC.OO aseguró que la subida del IVA, combinada con un "toqueteo" de las cotizaciones sociales supondrá una "transferencia" de rentas desde los trabajadores a los márgenes empresariales, que "desequilibrará aún más las cargas de la crisis".

En este sentido, Méndez ha considerado que el ministro de Economía, Luis de Guindos, "cuenta cuentos porque no le van a salir las cuentas", y ha advertido de que una rebaja de cotizaciones pondría en peligro el sistema de pensiones.

El PP, una "pandemia"

Por su parte, el portavoz de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública, Marciano Sánchez Baile, aseguró que las medidas del Gobierno dejarán sin asistencia sanitaria a más de seis millones de personas y que "el PP se está convirtiendo en una pandemia".

El representante de las Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos, Jesús María Sánchez, señaló que el Gobierno no les quiere "en la mesa" y que, por ello, la ciudadanía sale a la calle. Por último, Ignacio Murgi, de la Confederación de Asociaciones de Vencino, criticó el "saqueo de recursos públicos" que a su juicio está llevando a cabo el PP.