El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acudirá este jueves a la cumbre de la UE en Bruselas con la intención de explicar las medidas que está adoptando para frenar el déficit, pero no espera que en esta cita se aborde una posible relajación del fijado este año para España.

Por otro lado, fuentes gubernamentales han asegurado que el Gobierno considera que superar el déficit de 4,4 % en 2012 no sería un incumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (de un 3 % en 2013), ya que la primera fue una cifra que "se autoimpuso" el anterior Ejecutivo.

Rajoy participará en la capital belga en la reunión del Consejo Europeo, al que acudirá con una "cartera llena de reformas estructurales" que están siendo objeto de un reconocimiento generalizado por parte de la Comisión Europea (CE) y de los países miembros.

Así lo han asegurado fuentes del Gobierno ante la cita, en la que han señalado que el jefe del Ejecutivo explicará que ya ha aprobado la reforma laboral que avanzó en el último Consejo Europeo y en breve aprobará el cuadro macroeconómico y el techo de gasto.

Todo ello antes de la aprobación el 30 de marzo de los presupuestos de 2012.

España no espera que en la cumbre de Bruselas se hable en ningún momento de la posibilidad de que se flexibilice el objetivo de déficit después de las nuevas previsiones económicas de la Comisión.

Lo que pretende el Gobierno es "ir quemando etapas" en un proceso continuo de explicación de sus medidas a los socios comunitarios y para que quede bien claro que todas ellas tienen como objetivo cumplir el pacto de estabilidad y crecimiento.

Por tanto, Rajoy no tiene intención de plantear mañana en Bruselas una relajación de las cifras de déficit, sino dejar bien claro que pone todo su empeño en conseguir el crecimiento económico y la creación de empleo y que con las decisiones que está adoptando se va a ir corrigiendo la desviación.

El Gobierno considera que España pude considerarse como uno de los países más avanzados en el cumplimiento de una norma que se van a autoimponer los socios comunitarios en la cumbre de Bruselas: la denominada regla de oro de la estabilidad.

Con ella se pretende que los países introduzcan en sus respectivos textos constitucionales el cumplimiento de la estabilidad presupuestaria, algo que España ya realizó al final de la pasada legislatura con acuerdo de PP y PSOE.

Rajoy aprovechará también sus intervenciones en la cumbre de la UE para defender la carta que firmó junto a otros once líderes comunitarios (entre los que no están los de Francia y Alemania) en apoyo del crecimiento.

Esa carta afirma que la actual crisis que afronta Europa es también "una crisis de crecimiento" y, aunque no rechaza la tarea "esencial" de poner en orden las finanzas nacionales, considera "necesario" modernizar la economía, aumentar la competitividad y corregir los desequilibrios macroeconómicos.

Antes de participar en la cumbre de la UE, Rajoy asistirá a la reunión que mantendrán en Bruselas los líderes del Partido Popular Europeo.

"El 4,4 % no lo impone Bruselas"

Respecto al criterio sobre los que sería o no un incumplimiento del déficit, el gabinete de Mariano Rajoy estima que Bruselas no podría decir que cerrar el año por encima del 4,4% se trata de un "incumplimiento flagrante", y la Comisión Europea tendrá en cuenta el conjunto de reformas estructurales que se están aplicando para reducir el desfase presupuestario cuando haga la evaluación correspondiente el próximo mes de mayo.

Su idea es que la cifra del 4,4 % en 2012 "no la impone Bruselas", sino que es una cifra que "se autoimpone" el anterior Gobierno, que es el que "ha incumplido claramente su programa de estabilidad".

El Pacto de Estabilidad y Crecimiento establece un déficit máximo del 3 % en 2013.

Para cumplirlo, las proyecciones presupuestarias para el conjunto de las administraciones públicas españolas del anterior Ejecutivo implicaban un déficit del 6,0 % del PIB para 2011 (que finalmente cerró en 8,51 %), del 4,4 % para 2012, del 3 % para 2013 -año en el que se cumple el Pacto de Estabilidad de la UE- y del 2,1 % en 2014.

Las mismas fuentes han añadido que en ningún momento esperaban que la Comisión flexibilizara el objetivo de déficit marcado en el 4,4 % para 2012 una vez que admitió que la economía española decrecerá un 1 % este año, en lugar de crecer un 0,7 %, como se esperaba cuando se cerró el citado objetivo.

En los últimos días ha habido una serie de declaraciones por parte de miembros del Ejecutivo en las que confiaban en una relajación de este objetivo, pero esta opción ha sido zanjada rotundamente desde la Comisión Europea, que reclama antes más información sobre el cierre de 2011 y los planes para 2012.

Además, no está claro todavía cuál será la cifra estimativa de déficit que se usará para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2012, pero lo que tiene claro el Ejecutivo es que serán unos Presupuestos que se cumplirán.

"Quemando etapas"

Tampoco estará cerrado hasta la celebración este jueves de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos si el próximo Consejo de Ministros va a aprobar el techo de gasto y el cuadro macroeconómico en los que se basarán los próximos presupuestos, que deben presentarse el 30 de marzo.

El Gobierno quiere ahora ir "quemando etapas" y explicando su trabajo tanto a los socios como a la Comisión Europea.

Primero, España aprobará el techo de gasto y el cuadro macroeconómico, y aprobará sus presupuestos, y a continuación, antes del 30 de abril, remitirá un nuevo programa de Estabilidad a Bruselas, que será evaluado por las autoridades comunitarias en mayo.