Iberdrola registró un beneficio neto de 2.805 millones de euros en 2011, lo que supone un descenso del 2,3% respecto al ejercicio anterior, informó la eléctrica este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La compañía explicó que ha logrado este beneficio a pesar de los saneamientos llevados a cabo por el grupo por 402 millones de euros, del complejo entorno económico actual y de los menores atípicos registrados en el periodo, que descendieron en 133 millones de euros, tras la venta en 2010 de los activos de Guatemala y Connecticut.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 7.650,5 millones de euros, el mayor logrado en la historia de la compañía y un 1,6% más que el año anterior.

La compañía ha llevado a cabo inversiones por valor de 8.190 millones de euros, de los cuales 4.002 millones corresponden a inversiones orgánicas, con un 44% destinado al negocio regulado, un 39% a renovables, un 12% al negocio liberalizado y un 5% a otras áreas.

Iberdrola mantiene el dividendo y las perspectivas de crecimiento en torno al 5% del Ebitda para el periodo 2010-2012. La mejora del Ebitda en 2011 responde al buen comportamiento de los negocios regulado y renovable, que aportan un 51% y un 19% al total del grupo, respectivamente.

La evolución de las áreas regulada y renovable compensó el peor rendimiento del negocio liberalizado, que aunque aporta un 30% al Ebitda del grupo, registra una caída del 7,4%, hasta los 2.255,1 millones de euros. Esto se debe, señala, al "gran incremento de los tributos", que en 2011 aumentaron un 50,1% respecto al ejercicio anterior.

El flujo de caja se sitúa al cierre de 2011 en 6.047 millones, un 5,8% más, mientras que las ventas se incrementaron un 4% durante el ejercicio, hasta 31.648 millones de euros. El margen bruto creció un 3,3%, hasta 12.026 millones, gracias al modelo de negocio diversificado y a su perfil internacional.

La producción del grupo durante el ejercicio 2011 se situó en 145.126 gigavatios hora (GWh), lo que supone un descenso del 5,5% respecto a 2010. Este leve retroceso se debe fundamentalmente al peor comportamiento de la cogeneración y de la generación hidroeléctrica.

No obstante, continúa mejorando el comportamiento de la producción renovable, que a lo largo de 2011 alcanzó los 28.721 GWh, un 13,1% más que en el ejercicio anterior.

Estructura financiera.

A pesar del complejo entorno económico, Iberdrola sumó una liquidez cercana a 9.300 millones, suficiente para cubrir las necesidades financieras de los próximos 24 meses. Los recursos propios, por su parte, ascienden al cierre del periodo a 33.208 millones.

La deuda neta ajustada del grupo, sin tener en cuenta los 2.991 millones pendientes de cobro del déficit de tarifa, se sitúa al cierre de 2011 en 28.715 millones, lo que supone un incremento del 15,9% respecto a 2010, debido a la compra de acciones dentro de la fusión con Iberdrola Renovables y a la adquisición de Elektro. El apalancamiento se mantiene en el 46,4%.

Negocio regulado.

El Ebitda del negocio regulado se situó en 3.825,4 millones, lo que supone un incremento del 5,5% respecto a 2010. Este buen comportamiento se debe al avance en determinados aspectos regulatorios, así como a las sinergias y mejores prácticas de la compañía.

Por áreas geográficas, España ha aportado 1.555,4 millones, o un 40,65% del total), frente a 890,2 millones de Brasil, o un 23,27%. Reino Unido aportó 832,3 millones y Estados Unidos, 547,7 millones.

Por otro lado, el Ebitda del negocio liberalizado descendió a lo largo de 2011 un 7,4%, hasta situarse en 2.255 millones. Este resultado se debe, fundamentalmente, al aumento de los tributos en un 50,1% con respecto a 2010.