El Gobierno aprobará este viernes la creación de un solo organismo regulador que operará bajo el nombre de Comisión Nacional de Mercados y Competencia e integrará a todos los que existían hasta ahora con excepción de los del sector financiero, según señalaron fuentes gubernamentales a Europa Press.

Así, dejarán de funcionar como organismos individuales un total de ocho organismos, entre los que se encuentra la Comisión Nacional de la Energía (CNE), la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CMT) o la Comisión Nacional de Competencia (CNC).

Según las fuentes consultadas, el objetivo es crear un organismo muy potente adscrito al Ministerio de Economía que absorba las funciones de todas ellas y sólo se quedan fuera la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Banco de España y la Dirección General de Seguros.

Hasta ahora, cada comisión hacía una doble labor que consistía en dictar la regulación del sector (control 'ex ante') y vigilar después el cumplimiento de la misma. A partir de ahora, el control 'ex ante' se derivará al ministerio correspondiente, de forma que la Comisión Nacional de Mercados y Competencia se limitará a las labores de supervisión.

Así y tal y como su propio nombre indica, el organismo se creará bajo el paraguas de Competencia, el área más potente del mismo, aunque contará también con cuatro direcciones generales: una de energía, una de transporte, una de comunicación y otra de inspección.

Dispondrá de un mandato superior a la duración de una legislatura (cuatro años) y su consejo de administración estará formado por alrededor de una decena de miembros que incluyen un presidente, un vicepresidente y un secretario.

De esta forma, tal y como han explicado las mismas fuentes, el número de consejeros pasará de unos 50 que formaban las distintas comisiones a alrededor de 10, en línea con el plan del Gobierno para redimensionar el sector público.

Además, el Ejecutivo quiere poner el acento en la compatibilidad de los cargos dentro de los reguladores y buscará una mayor intervención del Parlamento en la designación de sus miembros.

Con esta modificación, en la que han trabajado un total de cinco ministerios, el Gobierno pretende llevar a cabo una simplificación máxima de los organismos reguladores y profesionalizarlos para darles más seguridad jurídica.

En este sentido, las fuentes han señalado que antes Competencia podía 'tumbar' algo aprobado por la CNE, situación que no podrá darse en el futuro porque será un solo organismo el encargado de vigilar el cumplimiento de la regulación.

La reforma persigue además avanzar en la simplificación administrativa, mejorar la asignación del gasto, recuperar la confianza y mejorar el funcionamiento de los organismos en mercados que actualmente exigen mayor transparencia.