Los riesgos que entraña la ampliación del Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF) son completamente asumibles, aseguró hoy la canciller Angela Merkel ante su votación mañana en el Parlamento alemán.

"Lo que tenemos encima de la mesa como riesgo es asumible", defendió la jefa de gobierno en una reunión de la fracción parlamentaria de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU).

Merkel necesita recabar el apoyo de todas las fuerzas políticas representadas en la Cámara baja del Parlamento alemán o Bundestag antes de acudir por la tarde a la decisiva cumbre de jefes de Estado y de gobierno de la eurozona en Bruselas, en la que está previsto que se apruebe todo un paquete de medidas anticrisis.

De momento parece seguro que los partidos opositores darán luz verde a los planes de refuerzo del fondo de salvamento de la moneda única, que hasta ahora cuenta con 440.000 millones de euros y garantías por 780.000 millones para comprar bonos de países con problemas de deuda.

El opositor Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) dejó entrever que dará el visto bueno, si bien exige una explicación exhaustiva del plan, y los Verdes garantizaron directamente su voto a favor.

Todas las fuerzas coinciden en la necesidad de que la transformación del fondo no suponga una carga mayor para los contribuyentes de Alemania, primera potencia económica europea.

Merkel, que acude por segunda vez en menos de un mes al Bundestag para pedir el apoyo a los distintos partidos políticos, llamó a asumir la responsabilidad y el reto ante el que se encuentra la Unión Europea (UE). "Todos nos movemos aquí en un terreno desconocido", aseveró.

Cambio de frases

La canciller alemana, por otra parte, rechazó ayer una formulación en el borrador del comunicado para la cumbre de la Unión Europea de hoy de la que se podría concluir que el Banco Central Europeo debe seguir comprando bonos en el mercado secundario.

"Alemania no acepta la frase tal y como está ahora en el comunicado", más aún si se tiene en cuenta que "aún se está trabajando", declaró.

La frase no incluye la afirmación de que las compras en el mercado secundario serán posibles, sino que, como dijo Merkel, "sólo dice que las medidas no convencionales del Banco Central Europeo deben continuar".

Hablar de medidas no convencionales podría interpretarse como comprar deuda en el mercado secundario.

Por eso, recalcó Merkel, es importante que en la redacción del borrador "quede mucho más claro qué es lo que quiere hacer el BCE (...), pero no permitir que surja ningún malentendido en cuanto a que los políticos esperan algo del BCE".

Por su parte, el ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, dijo que el nuevo paquete de rescate necesitará una amplia mayoría en el Parlamento, por lo que precisa la aprobación de representantes de la oposición.

Los analistas políticos indicaron que si el gobierno del primer ministro Giorgos Papandreou no recibe el apoyo parlamentario necesario para las medidas de rescate el país podría tener que celebrar elecciones anticipadas.