El Gobierno español considera que la petición de los líderes de la UE de que España continúe con las reformas económicas ya en marcha está planteada en un "tono positivo" y reafirma que se están haciendo los esfuerzos necesarios ante la crisis.

La declaración del Consejo Europeo en Bruselas prevé incluir una referencia a España en la que se solicite que siga desarrollando los planes de ajuste y control del déficit adoptados, sin exigirle nuevas medidas.

Para el Ejecutivo español, esta petición viene a "elogiar" las reformas impulsadas por José Luis Rodríguez Zapatero y a animar a "seguir en la misma línea", informan fuentes del gabinete.

"Es lo que el Gobierno viene diciendo desde hace meses", añadieron las fuentes.

Zapatero acudió a Bruselas con la intención de insistir en que España camina por la senda de la estabilidad financiera y la reducción del gasto público y no representa un riesgo para la UE.

El foco ahora está sobre Italia, a la espera de que el primer ministro de ese país, Silvio Berlusconi, presente a los socios comunitarios su programa de reformas detallado y con un calendario concreto para ver si es suficiente para calmar los mercados.

El Gobierno de Zapatero ha valorado positivamente que la canciller alemana, Angela Merkel, calificara de "notable" la reciente reforma de la Constitución española, consensuada con el Partido Popular (PP), para fijar un techo de gasto a las administraciones públicas, a pesar de la cercanía de las elecciones generales.

Minutos antes del inicio del Consejo Europeo, Zapatero comentó brevemente con Merkel estas declaraciones, que hizo en su comparecencia de hoy ante el Parlamento alemán (Bundestag).

La alabanza de la canciller se une a la que hizo el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, el pasado domingo, cuando aseguró que España "ya no está en primera línea" de la crisis y de los problemas de la eurozona.

Sarkozy, no obstante, afirmó este martes que España era vista hasta hacía poco como un "milagro" en el plano económico, pero ahora nadie querría estar en su situación.

Para el Ejecutivo español, este segundo comentario no debe interpretarse como una crítica, sino como una evidencia de que España todavía ha de superar las tensiones de los mercados, según las fuentes.

Zapatero también tuvo ocasión de charlar de forma distendida con Sarkozy y Berlusconi, antes de que diera comienzo la reunión de los veintisiete miembros de la UE.

El Gobierno español confía en que la jornada de hoy se salde con un acuerdo "global, amplio y concreto" sobre la cancelación parcial de la deuda griega, la recapitalización de los bancos y la ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) para aliviar los problemas de la deuda.

No obstante, España admite que la situación es "complicada" y no cierra la puerta a que las cifras concretas del acuerdo se tengan que fijar en próximas reuniones.

Zapatero está acompañado en Bruselas por el director de su Oficina Económica, Javier Vallés, y el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa.