El presidente de la Reserva Federal de EE UU, Ben Bernanke, dijo ayer que la crisis de deuda en Europa ha sido una "significativa" fuente de estrés en "los mercados globales financieros". Señaló que "los líderes europeos están comprometidos en enfrentar estos problemas, pero necesitan un acuerdo entre varios países para poner en marcha mecanismos de defensa" . Dijo que el crecimiento es "responsabilidad compartida" de autoridades económicas y del sector privado, y afirmó que la "política monetaria no es la panacea".