El presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, ha asegurado que la institución está preparada para adoptar nuevas medidas que sean adecuadas para promover una recuperación económica más sólida en un contexto de estabilidad de precios, pero ha apuntado que, aunque no se descarta ninguna opción, no hay planes inmediatos para poner en marcha un nuevo programa de recompra de bonos del Tesoro o 'Quantitative Easing 3' ('QE3')

En una comparecencia ante el Comité Económico Conjunto en el Congreso de Estados Unidos, Bernanke remarcó que la política monetaria, aunque es "una herramienta poderosa", no es la "panacea" para los problemas a los que se enfrenta actualmente Estados Unidos.

En este sentido, el presidente de la Fed recordó que un crecimiento saludable y la creación de empleo es una "responsabilidad compartida" por todas las autoridades económicas en cooperación cercana con el sector privado.

Además, remarcó que la política fiscal tiene una "importancia crítica", aunque también hay otras que juegan un papel importante en esta situación, como las que afectan a los mercados laborales, la vivienda, el comercio, los impuestos y la regulación.

"Por nuestra parte, en la Reserva Federal continuaremos trabajando para ayudar a crear un entorno que aporte las mayores oportunidades económicas posibles para todos los estadounidenses", aseguró Bernanke, quien incidió en que la institución seguirá observando de cerca la evolución de la economía.

Asimismo, defendió la última medida adoptada por la Fed en su reunión de septiembre, conocida como 'Twist', que consiste en un intercambio -a través de operaciones de compra y venta- de bonos de deuda a corto y largo plazo. Hasta finales de junio de 2012 procederá a la compra de bonos de seis a 30 años por un importe de 400.000 millones de dólares, a la vez que venderá bonos por esta misma cantidad en bonos a 3 y menos años.

Según destacó el presidente de la Reserva Federal, este programa debería presionar a la baja los tipos de los intereses en el largo plazo, de alrededor de 20 puntos básicos, y ayudar a crear unas condiciones que apoyen en mayor medida el crecimiento económico.

Preocupado por el empleo

Por otro lado, Bernanke subrayó que la Fed prevé que el crecimiento económico en los próximos trimestres sea más lento de lo que pronosticó en su reunión de junio. Uno de los aspectos que reflejan esta situación y que al mismo tiempo ha contribuido a ello es el comportamiento de los consumidores, cuya confianza ha disminuido en gran medida por la "pobre" evolución del mercado laboral.

De hecho, Bernanke sigue siendo pesimista respecto al mercado laboral, ya que la tasa de desempleo se mantiene en torno al 9% desde principios de año y los indicadores más recientes, como las encuestas sobre planes de contratación o las nuevas peticiones de seguros de desempleo, sugieren la probabilidad de un "lento aumento" del empleo.

Para hacer frente a la nueva situación económica, propone cuatro objetivos a los legisladores: lograr la sostenibilidad en el largo plazo, evitar medidas fiscales que impidan la recuperación en marcha, crear políticas fiscales dirigidas promover el crecimiento en el largo plazo y la oportunidad económica y mejorar el proceso de toma de decisiones presupuestaria para el largo plazo.