El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, descartó ayer que Alemania otorgue más ayudas a países europeos en dificultades después de que el Parlamento germano aprobase esta semana el aumento de la contribución de Berlín al Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF).

"A Alemania le correspondn aportar 211.000 millones de euros. Y allí termina la cosa. Basta. Salvo por los intereses que se sumarían", dijo el ministro al semanario Super Illu.

En el caso del mecanismo permanente de rescate ESM, "que reemplazará a más tardar en 2013 al Fondo Europeo de Estabilización Financiera, serán en total 190.000 millones de euros por los cuales tendremos que responder. Incluidos los intereses", aseguró el ministro a la revista que es muy leída en el este del país.

Asimismo, Schäuble efectuó en un artículo para el dominical Welt am Sonntag un encedido alegato a favor de una mayor integración europea. "La respuesta a la crisis solo puede ser más Europa. De no haber estado anclados en la Unión Europea, nuestra reunificación pacífica hubiera sido infinitamente más difícil, sino imposible", argumentó.