El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, considera que la política fiscal y presupuestaria de las comunidades autónomas, del Estado y de los ayuntamientos tiene que ser "estudiada a fondo" y cree que "sería deseable" buscar soluciones que permitieran abordar de forma conjunta los problemas de financiación y gasto público en los tres niveles. Fernández Ordóñez afirma en una entrevista que es el momento de impulsar mecanismos de cooperación en un Estado descentralizado pensando en reformas que superen el horizonte electoral de cuatro años de los Gobiernos parlamentarios.
El responsable del organismo supervisor se muestra partidario de abordar el déficit de forma conjunta en los tres niveles de administración en un momento en el que todas las miradas están puestas en el déficit autonómico y muchas voces proponen la creación de techos de gasto autonómicos similares al que elabora el Estado para sus Presupuestos.
El gobernador asegura que las perspectivas de la evolución económica apuntan a una recuperación "muy gradual" de la economía española, rodeada todavía de "importantes elementos de incertidumbre". En este contexto, cree que el principal objetivo debería ser afianzar esta recuperación y alcanzar de forma sostenible unos niveles de crecimiento que permitan volver a generar empleo corrigiendo los principales desequilibrios que se generaron durante el último periodo de expansión económica, así como los que se han producido durante la crisis. En concreto, apuesta por abordar el problema de la competitividad y del déficit exterior, así como por corregir el elevado endeudamiento del sector privado y completar el ajuste del sector inmobiliario.
De la misma forma, apuesta por reducir la tasa de paro de los "intolerables" niveles actuales, vuelve a resaltar la importancia de reconducir el déficit público hacia niveles más sostenibles e insiste en completar el proceso de saneamiento, reestructuración y reducción de capacidad del sistema bancario. A su parecer, algunos de estos desequilibrios ya se han empezado a corregir por la propia debilidad de la demanda o por las medidas implementadas por el Gobierno, aunque para que la recuperación económica se materialice y sea sostenible cree que deben adoptarse medidas que ayuden a completar el proceso de corrección de los desequilibrios de la economía, favoreciendo la creación de empleo y facilitando el relevo de las actividades productivas.
Para mejorar la competitividad, ve "imprescindible y urgente" dotar a la economía de mecanismos de ajuste más flexibles y mejorar la productividad a través de unas políticas de ofertas bien diseñadas. En particular, apuesta por la adopción y aplicación "efectiva" de reformas en el mercado laboral, el impulso de la competencia, la mejora de la regulación en bienes y servicios y la apuesta por incrementar el capital tecnológico.
En cuanto a la reforma laboral, el gobernador asegura que el texto "supone un avance" y confía en que en los próximos años se siga reformando el mercado laboral hasta que se consiga el objetivo fundamental: tasas de paro similares a las de los países desarrollados.