La "excelente" cosecha de 2009 ha dejado un aumento del 14,8% en la producción de vino balear durante el año pasado, subida que contrasta con el descenso del 9,1% registrado en España.

Según los datos facilitados a Efe por la Conselleria de Agricultura y Pesca, en 2009 se produjeron 42.550 hectilitros de vino en las islas, frente a los 37.060 de 2008.

En relación al precio pagado por la uva, Agricultura indica que no ha habido cambios y se han abonado cantidades parecidas a las de los años 2007 y 2008, mientras que en la Península los precios han ido a la baja.

Si se toman los dato de los últimos años, se aprecia una subida general, con fluctuaciones, de la producción de vino balear desde 2001, cuando se obtuvieron 30.396 hectilitros.

El año con la cosecha más pobre fue 2002, cuando solo hubo 23.444 hectilitros, mientras que en 2006 se produjo un máximo de 45.868 hectilitros.

Por tipo de vino, en 2009 se produjeron 27.340 hectilitros de vinos con denominación de origen (un 10,8% más que en 2008), una cantidad muy superior a los 15.210 hectilitros de los vinos denominados "de la tierra" (que han experimentado una subida del 23,7%).

Actualmente, en Baleares hay dos denominaciones de origen, la de Binnissalem y la del Pla i Llevant. La primera de ellas ha conseguido producir en 2009 un total de 15.198 hectilitros, un 13,4% más que el año anterior, mientras que de la segunda se han registrado 12.141, un 6,9% más.

En cuanto a los vinos de la tierra, existen seis clases, que son Islas Baleares, Sierra de Tramuntana, Ibiza, Isla de Menorca, Formentera y Mallorca, y todos ellos han visto aumentada su producción entre un 3,3% y un 26,8%, exceptuando la de Islas Baleares, que ha bajado un 9,5%.

Según la consellera de Agricultura, Mercè Amer, la cosecha de 2009 ha sido "excelente", gracias "al tiempo que hizo en primavera y verano, así como al hecho de que las lluvias llegasen cuando la mayor parte de la uva ya se había cosechado".

Amer ha destacado que aunque el precio de la uva no ha subido, se ha podido mantener el de los últimos años, "especialmente en un año en que en la Península los precios han bajado mucho y en el que incluso en algunas regiones se han entregado la uva sin saber el precio que se pagaría".