La atonía de la demanda que la economía española sufre en este momento de crisis ha provocado que el déficit exterior se redujera hasta septiembre un 48,01% con respecto al mismo periodo de 2008, hasta los 42.381,8 millones de euros.

Según los datos publicados hoy por el Banco de España, este saldo negativo por cuenta corriente se produjo sobre todo por la caída del déficit comercial, del 51,25%, en un momento en el que el comercio exterior está muy débil.

Así las exportaciones siguieron cayendo, el 19,8%, aunque fue más acentuado el deterioro de las importaciones, que bajaron el 29,8% ante el desplome de la demanda interna.

Para el director de coyuntura económica de la Fundación de Cajas de Ahorro (FUNCAS), Ángel Laborda, el dato es una señal del "fuerte ajuste" que ha debido hacer la economía española con la crisis, ya que antes de ésta el déficit de la balanza corriente alcanzaba el 10% del PIB. Con el dato publicado hoy, ahora representa un 5,4%.

Esa situación era "insostenible y desequilibrada" y daba lugar a un endeudamiento cada vez mayor "que ha debido corregirse", explicó Laborda.

Señaló que en un contexto internacional donde el comercio "se ha venido abajo" y por tanto han caído las exportaciones, para reducir el déficit comercial y el corriente no ha habido más remedio que reducir más las importaciones "a base de ajustarse el cinturón".

Sin embargo, apuntó que gracias a determinadas medidas de estímulo, como la del sector del automóvil, se observa que el consumo ha mejorado en los últimos meses, lo que lleva aparejado un aumento de las importaciones y que la tendencia a la reducción del déficit comercial "se ha frenado o se ha invertido algo".

Por su parte, el economista jefe de Intermoney, José Carlos Díez, destacó que las exportaciones en España han caído menos que en Europa, al tiempo que "frente a todo pronóstico" se han recuperado "antes y con mayor intensidad".

Por el lado de las importaciones, explicó que la caída de la demanda interna en España ha sido "más intensa" que la de sus socios europeos, lo que ha provocado una mayor reducción de las importaciones en este periodo.

Aunque para otros analistas éste sea un dato malo, Díez recuerda que el 80% de los coches que se compran en España son importados y por eso deberían ser otros, como Alemania, los que "llorasen" ante las menores compras al exterior por parte de los españoles.

En cualquier caso, recordó que ha habido un "tirón" en la compra de coches y bienes de equipo en el tercer trimestre, que ha hecho moderar la caída de las importaciones.

Para el experto de Intermoney, otro componente importante que ha contribuido a bajar el valor de las importaciones ha sido el precio del petróleo que ha caído "significativamente" respecto a hace un año.

Según el Banco de España, otra causa que explica el déficit corriente hasta septiembre, aunque en mucha menor medida, es la disminución del saldo negativo de las balanzas de rentas, que sumó 21.339,7 millones y de transferencias (7.341,7 millones).

En cuanto a la balanza de servicios, que refleja transacciones de este sector, como el turismo o la consultoría, tuvo un superávit de 20.146,5 millones de euros, el 5,11% menos, debido a que bajó el superávit que consigue el turismo.

Con respecto a la balanza de capital, que recoge las transferencias de capital y las de los activos no financieros y no producidos (como los derechos de autor o los terrenos), generó un superávit de 2.653 millones de euros, el 45,12% menos.

De esta manera, el saldo agregado de la cuenta corriente y la de capital supusieron una necesidad de financiación de la economía española frente al exterior de 39.728,8 millones de euros, cifra significativamente inferior a los 76.689,3 millones del año pasado, el 48,2% menos.