La ministra de Economía, Elena Salgado, afirmó ayer que la Ley de Economía Sostenible está "llena de propuestas" y no es "franquista", como afirma el PP, al que pidió que se sume de una manera constructiva al "diálogo con todos" en el que se basa este proyecto.

Salgado, que es diputada por Cantabria, presentó ayer en un acto público en Santander a militantes del PSC-PSOE el anteproyecto de Ley de Economía Sostenible, aprobado el viernes por el Consejo de Ministros y que incluye medidas para avanzar hacia un nuevo modelo de crecimiento.

La vicepresidenta segunda del Gobierno dijo a los dirigentes del PP que "de franquismo saben ellos mucho más" y subrayó que la de Economía Sostenible es "una ley llena de propuestas".

"Lo que es franquista es mirar al pasado y no al futuro, que es lo que ellos hacen constantemente", afirmó Salgado, quien explicó que la Ley de Economía Sostenible diseña, junto a otras medidas que el Gobierno presentará el día 2 en el Congreso, un "proyecto de país" para el futuro, democrático, en el que las decisiones deben ser compartidas.

Por eso, añadió, esta ley y la estrategia de economía sostenible se basa en el "diálogo con todos", con los agentes sociales, con las comunidades autónomas y los ayuntamientos y con los grupos parlamentarios.

Salgado dijo que espera que a ese diálogo se sume también el PP de una manera constructiva.

"Si no son capaces, como no lo son, de poner sobre la mesa ninguna propuesta, al menos que sean capaces de estudiar y de reconocer lo bueno que tienen las que los socialistas hacemos", apostilló.

La vicepresidenta segunda del Gobierno, quien confesó que no le gustaría hablar mucho del PP porque "no merece tanta atención", opinó que este partido no ha sido hasta ahora capaz de poner sobre la mesa ninguna propuesta, salvo la que planteó durante el debate de los presupuestos para recortar el gasto en 10.000 millones de euros.

Después de acusar a este partido de pretender recortar las prestaciones sociales, aunque sus dirigentes no sean capaces de decirlo, Salgado añadió que el PP no es capaz de poner propuestas encima de la mesa porque sabe que "las que pondría no contarían con el apoyo de los ciudadanos".

Durante su intervención, la ministra destacó que los sindicatos están dispuestos a abordar los cambios en el modelo productivo y a que España sea también un país industrial y apuntó que no se descartan adaptaciones del mercado laboral, para reducir la temporalidad, favorecer la Formación Profesional o adaptar la producción, mediante acuerdos con los empresarios.

La ministra dijo que aunque el país está todavía en una situación económica complicada, ya se está viendo que "empezará a salir muy pronto de la crisis".