En una nota, la petrolera asegura que no ha cometido ninguna infracción y que su conducta es "conforme a las leyes y normas españolas y europeas", por lo que recurrirá la multa ante los tribunales y se reserva el derecho a exigir la reparación de los daños o perjuicios que le pueda causar.

Además de a Repsol, Competencia ha sancionado a Cepsa y BP con 1,8 millones de euros y 1,1 millones, respectivamente, por el mismo motivo.

Para la petrolera, la resolución es confusa y no diferencia las conductas de cada una de las tres compañías sancionadas (Repsol, Cepsa y BP), al tiempo que tilda la decisión de "contradictoria".

A su juicio, durante el procedimiento no se han respetado las garantías procesales reconocidas en la Constitución, ni se han admitido las pruebas presentadas por la compañía.

La resolución, asegura, "carece de un conocimiento profundo del mercado de estaciones de servicio y no se fundamenta en hechos contrastados" y, además, "puede producir efectos indeseados en el mercado y en los precios".