El continuo encarecimiento del crudo y, en menor medida, de los alimentos, ha elevado de nuevo la tasa de inflación interanual, que en junio alcanzó el 5 por ciento, cuatro décimas más que en mayo y la más alta de los últimos trece años.

Además, según los últimos datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación subyacente -que excluye los precios de la energía y los alimentos frescos- no varió respeto a mayo y se mantuvo en el 3,3%, y el diferencial de precios de España con la zona euro también se mantuvo en 1,1 puntos.

En cuanto a la subida mensual, el Índice de Precios de Consumo (IPC) subió en junio seis décimas, lo que supone el mayor aumento de precios que se produce en este mes desde 1993 cuando comenzó a elaborarse la serie histórica, y duplica a las más elevadas registradas hasta ahora y que tuvieron lugar en el mismo mes de 2000 y 2001, cuando los precios subieron el 0,3 por ciento.

Tras conocer estos datos, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, subrayó la influencia en el IPC del encarecimiento del petróleo, que ha subido el 86% en un año, y de la subida de alimentos como el pescado y las patatas por la huelga de transportistas.

Así explicó que de las cuatro décimas interanuales de incremento del IPC de junio, dos y media se deben a los carburantes y una a los alimentos, al tiempo que insistió en que el alza de los precios es un fenómeno internacional y auguró una moderación de los mismos a partir del verano, "si no hay sorpresas" con el petróleo.

Si se analiza la ´cesta de la compra´ por grupos, desde junio de 2007, el transporte ha subido el 10% por el alza de los carburantes, mientras que los alimentos lo han hecho el 7,2%, principalmente por el pescado, las patatas y el pollo, y la vivienda el 6,9%, por el gasóleo para calefacción.

Los precios de los hoteles, cafés y restaurantes han subido en un año el 4,8%, los de bebidas alcohólicas y tabaco, el 4,1 por ciento; los de la enseñanza, el 3,8 por ciento; y los de otros bienes y servicios, el 3,5 por ciento, en este caso por el incremento de los seguros para automóviles.

Si el desglose se hace por productos, desde junio de 2007, los carburantes y combustibles acumulan una subida del 24,6%; los productos energéticos, del 19,2% -el 16,8 y el 13,5 por ciento, respectivamente, en lo que va de año-, y los alimentos frescos, del 5,1 por ciento.

Dentro de los alimentos, destacan las subidas acumuladas en un año por la leche (23,6 por ciento), los huevos (13,4 por ciento), el pan (11 por ciento) y los cereales y productos lácteos (más del 10 por ciento).

El INE también difundió ayer el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), cuya tasa interanual alcanzó el 5,1 por ciento, cuatro décimas más que en mayo.