El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, avanzó ayer que una de las primeras medidas que se podría adoptar en el marco del nuevo plan de ahorro energético es subir la temperatura de las superficies comerciales, para "salir con una buena compra, pero no con un buen catarro".

En declaraciones a los medios antes de su intervención en la asamblea de Asedas, la patronal de los supermercados, Sebastián calificó el plan de ahorro energético anunciado ayer como "bastante potente" y rechazó que sea improvisado. "Llevamos cerca de un mes trabajando en él", apuntó.

En su intervención en la asamblea de Asedas, Sebastián pidió la colaboración del sector.