A estas dos aperturas en 2008, seguirán una decena de inauguraciones previstas por la multinacional para los próximos cinco años en Irán, en las ciudades de Teherán, Kisk Island, Isfahan, Mashhad y Shiraz.

La entrada de Mango en estos países de Oriente Medio refleja su "fuerte apuesta" por esta zona, a la que llegó en 1997 con la apertura de una primera tienda en Kuwait, a la que sumó otro establecimiento en Dubai el mismo año, expuso la firma de moda en un comunicado.

En 2008, las previsiones pasan por abrir 180 puntos de venta en todo el mundo, una cifra que superará las 152 tiendas inauguradas en 2007, de las que ocho fueron en España y el resto (144) en el extranjero.

Mango facturó 1.333 millones de euros el pasado año, lo que supuso un incremento del 6% en su volumen de negocio respecto al año anterior.