El Banco Central Europeo (BCE) decidió ayer subir los tipos básicos de interés en la zona del euro, en 25 puntos básicos, hasta el 4,25 por ciento, tal y como esperaban los mercados financieros.

La institución europea también aumentó la facilidad marginal de crédito, por la que presta dinero a las entidades, hasta el 5,25%, así como la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero, al 3,25%.

La subida será efectiva a partir del próximo 9 de julio, informó el banco europeo.

El BCE incrementa las tasas en un contexto de tensiones en el mercado de dinero, fuerte encarecimiento del petróleo y los alimentos y ralentización económica.

Los tipos de interés de la zona euro se sitúan ahora en el nivel más alto desde hace casi siete años.

Los mercados financieros habían descontado que el BCE iba a incrementar las tasas ya que desde hace un mes su presidente, Jean-Claude Trichet, y otros miembros del consejo de gobierno se habían manifestado en esa dirección al expresar su intención de controlar la inflación.

El BCE ha advertido de que existen presiones al alza sobre los precios a corto y a medio plazo por el fuerte encarecimiento del petróleo y los alimentos.

El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, marcó ayer otro récord en el mercado de futuros de Londres al superar por primera vez los 146 dólares, tras conocerse una caída de las reservas de EEUU.

El precio del barril de petróleo Brent cuesta ahora 10 dólares más que hace algo más de un mes.

Al mismo tiempo se mantienen las tensiones en el mercado de dinero donde los tipos de interés interbancarios superan mucho la tasa rectora.

El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, hizo hincapié en que la entidad actuará para garantizar la estabilidad de los precios en la zona del euro cuando sea necesario.

El presidente del BCE enfatizó que la entidad es independiente y que su política monetaria está dirigida a todos los países de la zona del euro y a 320 millones de habitantes, en relación con los comentarios del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien pidió a Trichet cautela y responsabilidad.

Trichet añadió que la subida del precio del dinero obedece a la existencia de presiones inflacionistas a medio plazo y que estos 320 millones de habitantes "piden a la entidad que proporcione estabilidad de precios a medio plazo".