Los directivos de algunas de las principales compañías petroleras del mundo y representantes de los gobiernos de países consumidores discreparon ayer sobre el impacto que la especulación en los mercados petrolíferos de futuros tiene sobre el precio del barril, que ayer superó los 143 dólares.

Durante la inauguración del 19 Congreso Mundial del Petróleo, que presidió el rey Juan Carlos, el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, afirmó que existe "un claro componente especulativo" en el incremento del precio del petróleo y pidió que se endurezca la regulación para desincentivar las inversiones de fondos en los mercados de futuros.

Sebastián achacó a la entrada de los inversores institucionales y a una regulación de los mercados "laxa" la existencia de una "burbuja" en el sector petrolífero. Las operaciones en los mercados de futuros de los fondos de inversión han supuesto un incremento de la demanda de crudo de 850.000 barriles diarios, dijo el ministro. No obstante, también señaló que la oferta de petróleo actual es "insuficiente" y aseguró que mientras que en los últimos años el consumo ha crecido el 15 por ciento, la OPEP ha reducido su producción un 0,3 por ciento.

En la misma línea, el comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, apostó por la adopción de medidas que introduzcan más transparencia en los mercados internacionales para dar seguridad a los inversores y confianza a los consumidores. En su opinión, tanto consumidores como productores comparten el objetivo de mantener las industrias del gas y el petróleo y un precio estable de las materias primas.