Muy lejos de la cabeza de carrera de MotoGP en todo momento, Jorge Lorenzo, con su Ducati, acabó peleando por la octava posición en un cuarteto integrado por Tito Rabat, el australiano Jack Miller y Aleix Espargaró, con algunos adelantamientos entre ellos en el límite, hasta que se quedó descolgado de todos en tierra de nadie y en una más que discreta undécima plaza. Y eso que las aspiraciones del mallorquín al llegar a Austin eran "si todo va bien pelear por el podio e incluso la victoria". Un objetivo que no pudo contemplar en ningún momento tras apagarse el semáforo de salida.

Mientras, Marc Márquez, con su Repsol Honda RC 213 V, exhibió su pilotaje y sumó en el circuito de Las Américas su primer triunfo del año y el sexto consecutivo en ese escenario. Dejando bien claro que a pesar de todas las penalizaciones que le pongan el que manda en MotoGP es él.

En la clasificación del Mundial, tras el ´cero´ de Cal Crutchlow por caída, la quinta plaza ayer del italiano Andrea Dovizioso, con una Ducati como la de Lorenzo, le permite ser líder del Campeonato con un punto de ventaja sobre el extraordinario Marc Márquez.