Alba Torrens conquistó ayer Europa por cuarta vez en su carrera. La mallorquina se impuso con el UMMC Ekaterimburgo al Sopron Basket húngaro en la final de la Euroliga (72-53). La alero completó una hoja de servicio anotando cuatro puntos, capturando cinco rebotes y dando dos asistencias en los casi treinta minutos que estuvo en pista.

El conjunto ruso arrancó con un parcial inicial favorable de 5-0. Una ventaja que amplió hasta los nueve puntos en el ecuador del periodo para terminar el primer cuarto siete arriba (22-15). En el segundo llegó a ampliar su renta hasta los doce puntos. Un margen con el que Ekaterimburgo llegó al descanso (42-30). En un tercer cuarto con poca anotación, tan solo once puntos para las rusas y doce para las húngaras, varió poco el escenario (53-42). Un último cuarto en el cual el Sopron solamente pudo reducir su desventaja a nueve, terminó con un brillante tramo anotador final en el cual Torrens cerró la victoria rusa con un triple para ampliar la brecha máxima a diecinueve puntos (72-53). La pívot belga Emma Meesseman fue nombrada mejor jugadora de la final con diecinueve puntos, nueve rebotes y cinco asistencias.

La victoria frente al equipo anfitrión de la final four supone también el cuarto título para el club ruso (2003, 2013, 2016 y 2018) de los cuales Torrens ha sido partícipe en los dos últimas. La jugadora de Binissalem conquistó su primera Euroliga con el Club Balonsesto Avenida (2010/11) y repitió con el Galatasaray turco tres años después (2013/14).