Los excesos se pagan y el desgaste exagerado de fuerzas en deportes como el trote no acostumbra a ofrecer los mejores resultados. Así lo entendió ayer Toni Valls para ganar de calle con Black Power la carrera estelar de la reunión del Hipòdrom de Manacor. Un 'Premi Xisco Sitges-Tío Xisco' en el que el conductor y entrenador natural de Campos dio un lección de autocontrol. Especialmente a los pilotos de los dos favoritos: Mateu Riera 'Prim', con Calgary; y su sobrino Joan Riera Sitges, con Deco SAS. Dos conductores que pecaron de exceso de confianza y se enzarzaron en una pugna fraticida que finalmente resultó estéril para sus ambiciones de triunfo. Especialmente a la hora de intentar responder al gran ataque que les lanzó Black Power en el momento de entrar en la recta de meta. Un espacio sobre el que el pupilo de Toni Valls recuperó un enganche y sacó otros tres más.