Se acabó. Se acabó con la racha positiva, la dinámica ascendente y la actitud eficiente que había mostrado el Baleares en las últimas jornadas. En Llagostera el conjunto blanquiazul puso fin a muchas cosas. Los de Manix Mandiola cayeron ante el equipo catalán, rival directo en la tabla, y vuelven a meterse en el pozo del descenso. Los locales, que hicieron poco o nada para llevarse el partido, no fallaron desde los once metros y logran, con esta victoria, la salvación virtual a falta de tres partidos para finalizar el campeonato.

Manix Mandiola apostó por un once con Alles en la punta de ataque y Xisco y Fullana en la sala de máquinas. La ausencia de Vallori en la zaga balearica, lesionado durante el último entrenamiento, apenas se hizo notar sobre el terreno de juego.

El técnico vasco premió a Malik Fathi con la titularidad, tras su gran partido ante el Ontinyent. No le salió nada bien el encuentro al alemán, desaparecido durante la primera y protagonista en la segunda al erigirse en autor del innecesario penalti con el que el Llagostera se adjudicó la victoria.

El Baleares saltó este mediodía al verde del Municipal del Llagostera trastocando radicalmente su discurso victorioso de las últimas jornadas. La ausencia de Canario se hizo patente en el equipo de Manix Mandiola, demasiado lento en algunas transiciones y aburrido en largos periodos del encuentro.

La primera parte fue una conjura de despropósitos por parte de ambos equipos. Firmes y seguros en la línea defensiva, pero faltos de ideas e imprecisos a partir de los tres cuartos de campo. Solo Kike López logró intimidar, en cierta medida, al guardameta local. En el 34 con un remate de cabeza a un gran pase de Migue Marín y en el 42 con un gran centro cruzado desde la banda derecha que a punto estuvo de encontrar respuesta en Gustavo Alles.

Apenas transcurrían 10 minutos del segundo periodo cuando Malik provocó un penalti totalmente innecesario. El centrocampista tocó con la mano el esférico dentro del área y el colegiado no tuvo dudas en señalar la pena máxima. Aulestia adivinó la intención de Leo, pero el rechace lo recogió el propio jugador para adelantar a los suyos en el marcador.

Pese a que el Baleares contaba con tiempo suficiente para revertir el resultado, el conjunto blanquiazul ni pudo ni supo cambiar la dinámica del encuentro. El Llagostera frenó el partido con continuos parones, llevados hasta la extenuación, de forma casi insultante, algo que calentó en demasía a los blanquiazules, que fueron cargándose con tarjetas amarillas con el paso de los minutos.

En el 89 Sergio Sánchez contó con la mejor oportunidad para los de Manix, pero su remate se marchó rozando el larguero. Acabó el encuentro y con él se acabó también la racha de tres victorias consecutivas que sumaba el equipo. El palo es muy grande para el conjunto mallorquín al que solo le quedan tres encuentros para revertir la situación. Vuelven a situarse a un punto del play-out y la salvación directa.