La Federación Española de Ciclismo fichó al doctor Ferrari para dopar al equipo español de pista que participó en los Juegos de Atlanta'96, según informó ayer el diario El País. En aquel equipo militaba el ciclista mallorquín Joan Llaneras (Porreres, 1969), bicampeón olímpico en Pekín 2008 y siete veces campeón mundial, que en Atlanta terminó en sexta posición en puntuación. Considerado el mejor ciclista español en pista de todos los tiempos, Llaneras fue, además, quinto y, por lo tanto, diploma olímpico, en el equipo de persecución, compuesto por Juan Martínez Oliver, Adolfo Alperi y Santos González. José Manuel Moreno, José Escuredo e Izaskun Bengoa completaron el grueso del equipo español.

El caso, siempre según el diario El País, se ha destapado a raíz de un interrogatorio realizado en otoño de 2016 en Lausana, sede del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS). El doctor García del Moral, médico del equipo de pista entre 1993 y 1998, responde a James Buntling, abogado de Johann Bruyneel. El médico deportivo valenciano sancionado a perpetuidad por la Agencia Norteamericana Antidopaje (USADA) por una participación en el sistema de dopaje de Lance Armstrong en el equipo US Postal, admite que había trabajado para el equipo español de ciclismo en pista y para el doctor Michelle Ferrari.

Confiesa que había participado en el dopaje de Armstrong, desposeído de sus siete triunfos en el Tour, y que había proporcionado EPO y hormona de crecimiento a los ciclistas españoles durante Atlanta'96 con la ayuda del médico de Armstrong. También revela que en España hubo un programa de dopaje en la selección española de pista entre los años 1993 y 1998, periodo en que presidía la Federación Española el mallorquín Joan Serra y uno de los técnicos del combinado español era el también mallorquín Toni Cerdà, ya fallecido.

García del Moral apoyó sus revelaciones con un documento de julio de 1996, quince días antes del inicio de los Juegos, que recoge el destino de algo más de 80.000 euros que le entregó la federación presidida por Serra. Entre enero y julio de aquel año, los gastos farmacéuticos ascendieron a más de 36.000 euros.

Este diario intentó ponerse en contacto ayer, sin éxito, con Llaneras, actualmente director deportivo del Palma, para que diera su versión de los hechos. El corredor, distinguido con la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo y Premio Nacional del Deporte, tomó parte en la primera de sus cuatro citas olímpicas con 27 años.

La Federación responde

La Federación responde

La Federación Española de Ciclismo declaró ayer mediante un comunicado que "ni su actual directiva ni ninguno de los miembros de su dirección deportiva, técnica o servicios médicos, guarda relación con los hechos que se relatan en una información", en referencia a lo publicado por el rotativo madrileño. "Además", subraya el comunicado, "en la actualidad no se dispone en la Federación de documentación que haga referencia a dichos hechos y que permita poder aportar más datos o abrir una investigación".

La propia Federación añade que dicho organismo está sujeto, al igual que el resto de federaciones deportivas nacionales, "a los preceptos de transparencia y buena gobernanza del Consejo Superior de Deportes y vela por el cumplimiento de la reglamentación nacional e internacional sobre la prevención, control y represión del uso de sustancias, métodos y grupos farmacológicos prohibidos, estableciendo una actitud de tolerancia cero contra el dopaje".

"Por tanto", concluye la nota, "la RFEC trabaja en el firme propósito de la limpieza del combinado español y confirma la lucha de la institución, junto a la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte para erradicar estas prácticas tanto en la alta competición profesional como entre los aficionados al ciclismo".