La victoria del Atlético Baleares ante el Ontinyent (3-1), la tercera seguida tras las logradas ante el Hércules (1-0) y Atlético Saguntino (0-1), ha disparado las expectativas entre la afición blanquiazul, que sueña con la salvación apenas unas semanas después de sentir que tenían un pie en la Tercera División. De ahí que la respuesta a la oferta del viaje del próximo domingo para el trascendental duelo frente al Llagostera -12 horas-, fuera descomunal. Se llenaron las cien plazas disponibles en muy pocas horas para el desplazamiento a esta localidad gironina, previo vuelo a Barcelona, y vuelta, por el precio de 89 euros.

La entidad que preside Ingo Volckmann paga las entradas a estos hinchas que se desplazan y también el autocar que les llevará desde el aeropuerto de El Prat hasta Llagostera y el regreso tras el encuentro. No está previsto que se flete otro avión, a pesar de que se llegó a plantear esta posibilidad. Lo que es seguro es que el grupo de Manix Mandiola está transmitiendo una fe en la permanencia, tras su sustancial mejora en juego y resultados, que provoca que la hinchada viva su mejor momento de los últimos meses, aunque es cierto que tampoco era muy complicado.

El Atlético Baleares ha conseguido escapar de los puestos de descenso directo y ahora ocupa plaza de promoción, que llegó a estar a seis puntos, y se ha colocado a uno de la salvación, cuando llegó a estar a la friolera de ocho puntos. Los mallorquines están dando la cara en el momento más complicado y, sin ir más lejos, de la parte media baja de la clasificación fue el único conjunto que conquistó la victoria en una jornada redonda para sus intereses.

Sin embargo, todavía queda mucho por delante. Los isleños se miden a un Llagostera que está en descenso y con un punto menos, por lo que una victoria del Baleares le dejaría a cuatro, con nueve en juego. Después, los isleños recibirán al Alcoyano, que no tiene la permanencia en el bolsillo, para viajar después a Cornellà y medirse, con diferencia, al adversario más duro de los que le quedan. Los catalanes son cuartos y aspiran a ocupar esta plaza que da acceso al play-off de ascenso a Segunda.

El Atlético Baleares recibirá en la última jornada al Ebro, que ahora está a seis puntos del play-off de ascenso, pero que se puede haber quedado sin opciones en ese momento. Lo que es seguro es que los de Mandiola deben seguir con el pie apretado en el acelerador. No queda otra.