Iván Bonnín, 'Bote', protagonista del partido del pasado domingo entre el Rotlet Molinar y el Son Verí, de Regional Preferente, al morder en la nariz al jugador Diego Romero, negó ayer las acusaciones a la vez que presentó una denuncia ante la Policía Nacional por amenazas del guardameta del Son Verí Xavi Flexas y del propio Romero.

La tangana que dio origen al mordisco de 'Bote' a Romero, que se ha hecho viral en las redes, se produjo al final del partido, escasos minutos después de que el mediapunta del Rotlet repartiera besos en dirección al guardameta Flexas, con el que coincidió en el Independiente y Esporles, tras marcar el definitivo 3-0. Según el futbolista, con el gol sacó "toda la rabia e impotencia por los insultos y amenazas" que, afirma, recibió durante los noventa minutos. Y da nombres. "Xavi Flexas, Raúl Gómez, quien me dio un codazo, y Diego Romero", el que recibió el mordisco y con quien este diario intentó ayer, sin éxito, ponerse en contacto. "Curiosamente", añade 'Bote', de 27 años y agente de la Ora en Palma, "los tres fueron amonestados por el árbitro. Me agredían a cualquier balón que iba a disputar desde el minuto uno, y continuamente simulaban agresiones", detalla.

'Bote' explica cómo se produjo el momento que ha levantado tanta polvareda: "Cuando acaba el partido Romero me pellizca en la espalda y me dice: 'Vamos a la calle, gordo, si eres tan valiente. Eso a mi portero no se le hace, sal y te parto las piernas'. 'Lo que tienes que hacer es callarte, que os hemos marcado tres goles', le respondo". "En ese momento", continúa su relato de lo que en su opinión sucedió, "levanté tres dedos por el número de goles que les marcamos y es cuando me da un cabezazo. Pero es él quien choca con mi cara y yo tengo la boca abierta. Entonces me entero que sangra", comenta.

Una hora después del partido, y con todos los protagonistas ya fuera del estadio, el jugador del Rotlet, que la pasada temporada militó siete meses en el Son Verí, recibe tres mensajes de audio de Flexas, policía local de Andratx, con el que le unía una buena amistad, así como a sus respectivas familias, en los que, entre otros improperios, le llama escoria, gordo y calvo. "Sé que no he hecho nada, no tengo miedo de que me sancionen. Presenté una denuncia contra Flexas y Romero por amenazas. Ya me llaman el Luis Suárez de Mallorca, me parece ridículo", cuenta.

Precedente

Precedente

Los ánimos de cara al partido del domingo ya venían encendidos por los sucesos ocurridos en el partido de la primera vuelta, disputado en el campo del Son Verí. 'Bote', un jugador que ha visto dieciséis tarjetas amarillas esta temporada -"tengo un carácter muy fuerte", admite-, fue expulsado en el partido de la primera vuelta. Y un jugador del Son Verí, Miguel Ángel Bossch, 'Nene', fue sancionado con doce partidos por pegar un puñetazo a Arbós, del Rotlet Molinar. Este club pidió al Son Verí que no convocara a 'Nene' para el partido del domingo con el objetivo de evitar problemas, accediendo a la petición. "Desde el lunes sabía que iba a ser un partido con problemas", explica 'Bote', pese a que finalmente 'Nene' no disputó el encuentro.

El árbitro del partido, Murillo Yustos, no vio los incidentes del final del partido, pero en el acta escribe: "El jugador con dorsal número 5 del Son Verí (Romero) me dice que ha sido objeto de una agresión de un jugador del Rotlet, que no he podido observar". Pese a que la supuesta agresión no quede reflejada en el acta, el Comité de Competición, que se reúne mañana, posiblemente actúe de oficio. Lo más probable es que abra información, reclamando la opinión de los dos clubes, del árbitro y de la delegada federativa que presenció el encuentro. Si se demostrara la agresión en forma de mordisco, el jugador se expone a una sanción ejemplar que puede superar los diez partidos.

Al final del encuentro, jugadores de ambos equipos separaron a 'Bote' y Diego Romero. También los entrenadores Enric Taberner, del Rotlet, y el exjugador del Mallorca Pablo Maqueda, del Son Verí.

Romero, de 43 años, también ha presentado denuncia a la Policía con un parte médico en el que se acredita que ha recibido una mordedura humana.