La Policía Local de Gijón ha detenido a cinco personas gracias a un operativo contra el consumo y la venta de drogas desplegado en el ´Bar El Chamizu´, de la Calle Jacobo Olañeta de la ciudad asturiana. Dos de los arrestados están acusados de un delito contra la salud pública mientras que los otros tres serán procesados por un delito de atentado contra agente de la autoridad. Entre esos últimos arrestados se encuentra Jaime Mateu. Un deportista mallorquín al que se considera uno de los mejores skaters del mundo.

Al parecer, y según la versión policial, Jaime Mateu habría agredido a un agente de la Policía Local poco después de que le pillaran esnifando cocaína en los baños del establecimiento.

Los hechos tuvieron lugar en torno a la una y media de la madrugada del sábado. Fue entonces cuando, según fuentes cercanas a la investigación, la Policía Local recibió la llamada de unos vecinos de la Calle Jacobo Olañeta que se quejaban del ruido que procedía del bar de copas que se encuentra debajo de su casa.

Hasta el lugar de la denuncia se desplazó una patrulla de agentes. Nada más llegar a la zona los funcionarios municipales percibieron "un fuerte olor a marihuana", por lo que los policías pidieron refuerzos y entraron en el establecimiento en cuestión. En el interior del local los agentes identificaron a varios jóvenes que se encontraban fumando marihuana y se percataron de la actitud huidiza de uno de los presentes en el local, quién al notar la presencia de los policías escondió debajo de una caja detrás de la barra un pequeño monedero de color amarillo en el que los investigadores encontraron diez papelinas de cocaína. Además el presunto traficante llevaba otras dos papelinas escondidas en un paquete de tabaco.

En el baño los policías encontraron a dos jóvenes que estaban esnifando la cocaína que un tercero había depositado sobre un móvil. El dueño del teléfono llevaba encima 220 euros. Dinero que se sospecha logró con la venta de sustancias ilegales.

Entre los jóvenes localizados en los baños del bar estaba el conocido skater Jaime Mateu, quién había salido de fiesta con otro joven vecino de Gijón. Y poco después del salir del baño el mallorquín le dio varios "manotazos" a un agente que le pidió que, "por seguridad", dejara de grabar en vídeo con su teléfono la actuación de los policías. Testigos de los hechos explican que cuando quisieron ponerle los grilletes el joven "ofreció una gran resistencia".

La Policía ordenó el cierre del local: ya que en su interior había más de un centenar de personas cuando la capacidad máxima del bar es para 40 clientes.

Por su parte, Jaime Mateu defiende otra versión de los hechos. "Es todo falso, en el momento que llegó la Policía yo estaba fuera del bar. Vi como le pegaban a una mujer y lo intenté grabar con el móvil. Me pusieron hasta la chaqueta en la cara para ahogarme. Les pedí que no me mataran y me acabé desmayando porque me dejaron sin aire", señala el joven haciendo hincapié en que ya ha presetado un "parte de lesiones". "Les pedí a los policías que me llevaran al hospital", insiste.