Marcos Dreyer también es partidario de que sea el IME quien "se moje en este asunto" que implica a los tres clubes profesionales que utilizan el Palau. El entrenador del Urbia Voley Palma es consciente de que la instalación de la superficie bicolor de taraflex "es compleja y no puede montarse y desmontarse con facilidad". Consciente de que, deportivamente, la pelota está en su tejado pendientes de su pase a la final de la Superliga, Dreyer advierte que el IME "no debería esperar al último momento para planificar una situación alternativa" y descarta, defendiendo sus intereses, ir a jugar la final al Germans Escalas "porque el año pasado ya se quedó pequeño en la fase regular".