El Atlético Baleares afronta esta tarde en Son Malferit (17:00 horas, con IB3 Televisió de testigo) la primera de las ocho batallas que le quedan a la plantilla de Manix Mandiola antes de acabar la Liga. La Peña Deportiva de Santa Eulalia, un rival directo en la lucha por la salvación es el primer escollo que debe superar un conjunto blanquiazul que no se puede permitir el lujo de dejar escapar más puntos.

Ni en casa ni fuera, porque todo lo que sea empatar o perder le acerca al abismo del descenso, de la Tercera División, porque ahora mismo los blanquiazules tienen la salvación a seis puntos (34) y la plaza de promoción a cuatro (32).

La jornada 31 del Grupo III de Segunda B se presenta más que complicada para el Atlético Baleares. En situación casi catatónica, pese a que en las últimas jornadas el encefalograma ha dejado de estar plano, cualquier traspiés será un drama. El camino de los blanquiazules ha sido esta Liga una continua caída hacia el pozo. De hecho, está firmando una deprimente segunda vuelta: es el tercer peor equipo, con solo diez puntos en once partidos.

La llegada de Manix Mandiola no ha sido el revulsivo esperado. Ni en resultados ni en sensaciones. Y del juego exhibido, casi esmejor no comentar. Por fortuna para el técnico vasco, parece haber encontrado las piezas para engranar un once mínimamente competitivo.

Ha conseguido que el equipo mejore en defensa en los dos últimos encuentros, dejando su portería a cero, aunque para ello ha tenido que meter todo el músculo del que dispone.

Hoy no será distinto. Con la única baja del central Villapalos, a quien Mandiola le ha dado galones como pivote defensivo, y el regreso de Biel Guasp (cumplida su sanción), pocas novedades se presumen en el once de Atlético Baleares. El de Alaró volverá al lateral zurdo y hará que salgan del equipo José Ruiz o Manu.

La duda es quién hará de Villapalos. Con Malik lejos de su mejor momento, Mandiola podría apostar por Rovirola. Con Fullana y Kike López fijos por delante del pivote, quedan las bandas y el punta. Salvo sorpresa, Marcel y Migue volverán jugar de carrileros. Y arriba, la gran duda: ¿Nacho Heras, Hugo Díaz o una nueva oportunidad para Canario?

No está mejor la Peña Derpotiva, aunque afronta el derbi balear con el refuerzo anímico de su victoria ante el Hércules (1-0) la semana pasada y, sobre todo, de la gran segunda vuelta que está firmando: es el séptimo mejor equipo, con 18 puntos en once jornadas. Dani Mori no tiene bajas y, salvo sorpresa, apostará por los habituales de los últimos partidos, un once que le permita acercarse a la promoción (a dos puntos) o la salvación (a cuatro).