Satisfacción. Esa era la sensación que mostró el técnico del Atlético Baleares al final del encuentro ante el Peralada. Un punto fuera de casa que el vasco considera bueno pese a las necesidades que tiene el equipo en las últimas jornadas. "Se gana jugando bien e intentándolo y eso creo que nosotros lo hemos hecho. Creo que es el mejor partido que ha hecho el equipo fuera de casa, con cero ocasiones del rival, no recuerdo ninguna del Peralada. Desde luego que el punto es insuficiente, que hubiera sido mejor llevarnos los tres, pero todavía no estamos tan desesperados como para ir al borde del suicidio", reconoció el de Éibar tras el encuentro ante el Peralada.

Mandiola no es un hombre de matemáticas y ya ha reconocido en más de una ocasión que no es de hacer muchos números. El vasco aseguró ayer que mientras "las matemáticas" no digan lo contrario, no hay porqué ponerse nerviosos: "Mientras las matemáticas no digan lo contrario, no hay nada definitivo. Aquí lo único definitivo para mí es que cada semana intentemos ser mejores, que creo que lo estamos consiguiendo. Cada vez somos más serios, por primera vez encadenamos dos partidos con la portería a cero, sumamos cuatro puntos y lo que debemos intentar es hacer bien lo nuestro, lo que está en nuestra mano". El preparador vasco también tuvo unas palabras para el último fichaje del equipo, Marc Rovirola, quien debutó ayer vestido de blanquiazul: "Rovirola ha hecho exactamente lo que yo esperaba, me ha parecido magnífico. Entiende el juego, entiende la necesidad del equipo y ha cumplido, para mí de diez".

Por su parte, el futbolista de Cornellà atendió a los medios tras el empate de la trigésima jornada. "Tenía mucha ansia por poder empezar a ayudar al equipo en lo que fuera. Tengo muchas ganas de seguir porque creo que este club se merece mantener la categoría", relató Rovirola.