El Atlético Baleares empató sin goles, sumando un punto y perdiendo dos, en el campo de un rival directo para evitar el descenso. Ese es el caso del Peralada.

Un punto que sabe a poco, sobre todo porque los resultados del resto de equipos que pelean por el mismo objetivo fueron buenos. Entre ellos la Peña Deportiva de Santa Eulalia, que derrotó al Hércules, y el Formentera, que empató en el campo del Real Mallorca.

Pese a no conseguir la victoria, el equipo de Manix Mandiola mejoró ostensiblemente su imagen con respecto a los primeros partidos del técnico vasco en el banquillo blanquiazul.

Sobre todo en la primera parte, cuando el Atlético Baleares se mostró como un equipo ambicioso, consciente de lo mucho que se jugaba, y buscó con insistencia la portería rival. Sin embargo, el choque de Peralada evidenció una vez más que el equipo blanquiazul está falto de gol. Un defecto que le ha condicionado toda la temporada y que explica, entre otras muchas cosas, su delicadísima situación en la tabla de clasificación, en la que ahora ocupa la posición número 19 de 20, a cuatro puntos de la permanencia.

El primer cuarto de hora de partido del Baleares fue bueno, y solo le faltó marcar. Serio, ordenado y con mentalidad ganadora, llevando la iniciativa. En el minuto 10 dispuso de la primera ocasión para marcar, con un remate de cabeza de Kike. En el 13 nuevamente Kike dispuso de una de las mejores ocasiones del partido para marcar. El salmantino disparó con la izquierda que sacó el portero Marco Vito.

El excesivo respeto entre unos y otros marcó el resto de los primeros 45 minutos, en los que las defensas se impusieron a los ataques. Un periodo en el que el mayor dominio del conjunto mallorquín convirtió a su portero, Aulestia, en mero espectador.

En la segunda parte, ante el incremento del empuje del conjunto catalán, el Atlético Baleares se mostró algo más conservador y, a medida que pasaban los minutos, terminó dando por bueno el empate y la suma del punto.

En la segunda mitad el Atlético Baleares también fue mejor que el Peralada. En el minuto 61 Fullana chutó fuerte de lejos y el esférico se fue fuera, aunque rozando el larguero del meta local.

Entonces reaccionó el Peralada, que dispuso de una buena ocasión para marcar tras una jugada personal del delantero Manel. Mandiola respondió con diferentes cambios. Apostando por dar entrada a Hugo Díaz, Francesc Rovirola y Canario.

En el minuto 82 Canario tuvo una gran ocasión, con una volea con el interior que detuvo el portero local. Y un minuto más tarde fue Rovirola quien fabricó un gran disparo con el exterior desde fuera del área. La última ocasión fue de José Ruiz, tras una gran acción personal de Canario, aunque sin lograr el objetivo de marcar.