El Palma Futsal se despide del sueño de la Copa de España con la cabeza alta al caer ante el todopoderoso Movistar Inter en un partido en el que llegó a dominar con un sensacional tanto de Paradynski, pero que dejó escapar por culpa de una nefasta segunda mitad. Los de Antonio Vadillo, que no se sentó por sanción en el banquillo, compitieron ante el mejor equipo del mundo y que tiene diez veces más presupuesto. Sin embargo, el duelo se hizo demasiado largo y, después de unos fabulosos primeros veinte minutos, casi sin errores, los segundos fueron una tortura, sobre todo a partir del 1-3.

Alcanzar estas semifinales debe entenderse como un premio a su histórica victoria del jueves ante ElPozo Murcia y debe servir para alimentar las esperanzas de mejoría en lo que queda de Liga y el play-off por el título. Si el Palma está concentrado e intenso es capaz de tumbar a cualquiera. Sin excepción. Y este es el mensaje que debe calar en una plantilla que debe creerse que tiene nivel para aspirar a cotas mayores.

Los de Son Moix se marcharon al descanso con la sensación de haber hecho un buen trabajo. No pudo empezar mejor el encuentro ya que Paradynski, justo en los partidos en los que hay que demostrar el carácter y talento, protagonizó una gran acción por la izquierda, rebasando a su rival y batiendo al portero Jesús Herrero. Era el minuto cuatro y los baleares ya demostraban que no estaban dispuestos a ser una comparsa.

El WiZink Center, que rozó el lleno con más de doce mil personas, se quedó mudo, a excepción de los trescientos hinchas de los verde pistacho, que no se creían haberse puesto por delante tan pronto.

Eso sí, Elisandro dio un susto con un tiro al palo, pero fueron los mejores momentos de los isleños. Paradynski, otra vez, estuvo a punto de marcar con un potente disparo que repelió Herrero y el rechace, en las botas del brasileño, se volvió a topar con el meta.

El Movistar Inter, que apenas hacía daño, avisó con un tiro de Solano pero Nico, el héroe de los cuartos de final, cumplió. Eloy Rojas también tuvo su ocasión tras una fabulosa combinación de todo el equipo, pero su tiro se estrelló en la mano del portero. Y en el minuto catorce llegó una fantástica oportunidad que pudo cambiar el duelo. Paradysnki dispuso de un doble penalti, pero Herrero estuvo en su sitio. Los madrileños espabilaron. Gadeia chutó al larguero y, poco después, Solano demostró su enorme calidad a solo 3:07 para el final. Regateó a Joselito y Lolo, superó la salida de Nico y empató el encuentro.

Cruel reanudación

Elisandro empezó la segunda mitad dando miedo al Palma. Primero con un tiro que el meta despejó y después con una vaselina que se marchó fuera por poco. Y con esa inercia, en el minuto veintidós, llegó el jarro de agua fría para los mallorquines. Gadeia envió un gran pase a Humberto, que batió a Nico.

El Palma entró en un nuevo escenario porque en lo que se lleva de Copa no había ido nunca por debajo en el marcador, aunque eso no se tradujo en una mejor versión.Un remate de Maico y un obús de Nunes dieron señales de vida, pero fueron un espejismo. Elisandro, qué bueno es, finiquitó el duelo con el 1-3 tras un fallo defensivo. Pola, poco después, añadió más zozobra con otro gol. El Palma Futsal, con portero-jugador, lo intentó a la desesperada, pero ya no había nada que hacer.