El Palma Futsal tiene esta tarde (19 horas/Teledeporte) una sensacional oportunidad para romper con la historia y para dejar atrás la irregularidad que está mostrando este curso en la Liga y que provoca que llegue a esta Copa de España con el ambiente enrarecido. Si los verde pistacho tumban al todopoderoso ElPozo Murcia pasarán por primera vez de la ronda de cuartos de final en su sexta participación. Sería un éxito sin precedentes ya que ni en Segovia en 2011, ni en Ciudad Real -2015 y 2017- y Guadalajara en 2016, logró superar el primer partido.

El problema es que el rival es de los que infunde respeto y que tiene como único objetivo levantar el trofeo de campeón. Está por ver si su gran estrella, el mallorquín Miguelín, tiene minutos hoy porque arrastra problemas físicos, pero todo apunta a que no se perderá una cita tan trascendental para todos los equipos de elite españoles.

El Palma Futsal necesita una alegría de este calibre como agua de mayo. Las expectativas generadas en el pasado verano no se están cumpliendo y, más allá de ser castigado de forma exagerada por las lesiones, el equipo no está rindiendo al nivel que se esperaba. Sin ir más lejos, el presidente Miquel Jaume ha añadido todavía más gasolina al fuego al reconocer en público que está "enfadado" por el rendimiento de dos de los jugadores que deben marcar las diferencias en este equipo, como son Joselito y David Pazos. Quizá este mensaje tiene la intención de "espabilar", como dijo el propio dirigente, a una plantilla que tiene claro que un triunfo esta tarde cambiaría el escenario de la temporada por completo, por mucho que después en semifinales le esperara, sobre el papel, todo un Movistar Inter.

La derrota del pasado viernes en la Liga ante Osasuna Magna (1-4) en Son Moix ha hecho mucho daño. Y eso que los baleares llegaban de dar una buena imagen ante el Gran Canaria y el Aspil Ribera Navarra, adversarios de menor nivel. Pero a la hora de dar la talla ante los suyos el Palma Futsal volvió a cometer errores, sobre todo en defensa, que imposibilitaron el triunfo. La solidez atrás, algo que ha faltado en todo el curso, se antoja clave para tener opciones frente a los de Duda.

El conjunto mallorquín se desplazó a Madrid el martes por la mañana con todos los jugadores a disposición del técnico y en plenas condiciones físicas. En la tarde de ayer el equipo tuvo su primera toma de contacto con el imponente WiZink Center -con más de trece mil espectadores de capacidad, con la realización del último entrenamiento antes de la gran batalla. De los quince jugadores que componen la plantilla, Vadillo tendrá que descartar a uno e inscribir a catorce para disputar el primer partido, en el que habrá unos doscientos cincuenta hinchas de los verde pistacho -ciento cincuenta desplazados desde la isla-.

En caso de victoria, el Palma se enfrentaría en semifinales, el sábado a las 18 horas, al vencedor del cruce entre Movistar Inter y Osasuna Magna, que también se juega hoy. No obstante, esto será otra historia. Primero debe tratar de hacer lo más complicado. Las estadísticas, como siempre, están para romperlas.