Diario de Mallorca

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Minuto 91

Un líder que no lo parece

Abdón se lleva las manos a la cabeza

El punto obtenido en el feudo del gran rival vale su peso en oro porque, salvo catástrofe en las nueve jornadas que restan, deja prácticamente a tocar la primera plaza, el gran objetivo de la temporada. Pero hay formas y formas de empatar. Moreno, últimamente más sensible de lo habitual, se mosqueó por una pregunta del enviado de este diario sobre si se iba con buenas sensaciones. Las buenas sensaciones eran por el resultado, pero seguro que no por el juego desplegado. El indiscutible líder de la categoría no demostró su privilegiada posición, como no lo hizo en Cornellà hace quince días ni el pasado domingo contra el Ebro. Moreno no lo dirá, pero está preocupado. Tiene motivos. El equipo se ha vuelto frágil en defensa y le cuesta horrores marcar. Ayer lo hizo otra vez de penalti, totalmente justo, pero mostró una inoperancia en ataque desesperante. El equipo está estancado, sin ideas. Se esperaba otra actitud, otra forma de encarar el partido del campeonato. Y todo ello no hace más que acrecentar las dudas de cara al play off. Hay tiempo para un lavado de cara, pero de momento el Mallorca se parece a cualquier cosa menos a un líder.

El Atlético Baleares se lleva el duelo de las calamidades. Así definió al final del partido Manix Mandiola el enfrentamiento entre los dos últimos clasificados. El conjunto blanquiazul hizo lo que debía, ganar al colista para seguir soñando con lo que ahora mismo sigue siendo lo más parecido a un milagro que a otra cosa. Esta victoria debe suponer un punto de inflexión para el cuadro de son Malferit. Ahora toca visitar al Peralada, en otra finalísima, y después llega la Peña, en el primero de los cinco partidos que le restan en casa. Por ahí pasa la permanencia, pero también es obligado sumar fuera para mantener encendida la llama. Está difícil, pero ayer se dio el primer paso. Por algo se empieza.

Bivià, el héroe de la jornada. El deporte, y en muchas ocasiones el baloncesto, te hace vivir situaciones límite. Como la que experimentó ayer Carles Bivià. En las manos del valenciano estaba el ser o no ser del Iberostar Palma. Faltaban siete décimas para el final y el resultado dependía de lo que fuera capaz de hacer en el lanzamiento de tiros libres. El equipo de Félix Alonso perdía 70-69. Errar los dos lanzamientos significaba la derrota, uno la prórroga y los dos la victoria, sin tiempo de reacción para el Araberri. Con una sangre fría digna de elogio, Bivià anotó los dos lanzamientos y dio la imprescindible victoria a su equipo, que ahora se coloca a un solo triunfo de la permanencia, más cerca que nunca. Si finalmente se logra, los lanzamientos de ayer habrán sido determinantes.

La hora del Palma Futsal. El equipo de Vadillo juega el jueves contra ElPozo Murcia en la Copa de España, un torneo que, como la Copa del Rey de baloncesto, se concentra en tan solo cuatro días. No llega en el mejor momento el conjunto mallorquín, y más después de caer el viernes ante el Osasuna Magna (1-4). Pero este es un torneo diferente a cualquier otro y en el que cualquier cosa puede pasar. Suerte al Palma Futsal.

En el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, este periódico reunió a doce deportistas mallorquinas de primer nivel en un excelente reportaje de Elena García. Mavia García, Mónica Calzeta, Pakita Ruiz, Maria Bover y otras tantas explicaron su día a día y las dificultades para salir adelante. Y no pasó desapercibido el dato de un informe que atestigua que todas las nóminas juntas de la Primera femenina de fútbol no alcanzan la décima parte del salario de Neymar. Esto es una brecha salarial con mayúsculas. Injustificable.

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