No están muertos. El Atlético Baleares, sepultado en las catacumbas del descenso, desentierra la cabeza para anotar dos tantos y tomar aire. El conjunto blanquiazul se impone al Deportivo Aragón, colista del grupo, con dos goles de Marcel y Sergio Sánchez. Resultado que invita a los de Mandiola a soñar con la permanencia, ahora un poco más cerca, a cinco puntos de los play-out y a seis de la salvación directa.

El Deportivo Aragón no es vara de medir para calibrar el estado de forma del Atlético Baleares. Los maños, con trece puntos en la taba, hicieron poco o nada por llevarse el encuentro en Son Malferit. Eso no resta importancia a la victoria conseguida por el conjunto mallorquín, necesitado de marcar un punto de inflexión en su nefasta trayectoria.

Primera victoria para Mandiola, segunda en Son Malferit y quinta de la temporada para el conjunto blanquiazul. Tres puntos que despiertan la esperanza balear, un triunfo que endulza su amarga ilusión de cara al último tramo de la campaña.

Diez minutos les bastaron a los mallorquines para permutar su desdichado porvenir. En el 21 Marcel tiró de manual para adelantar a los suyos en el marcador. El futbolista alemán remató de cabeza un fantástico centro de Kike López con el que los balearicos frenaron su nerviosismo inicial.

Todavía estaba la grada celebrando el tanto blanquiazul cuando Sergio Sánchez sentenció con otro tanto de cabeza en el 29. Nuevamente Marcel se erigió en protagonista para fabricar un calibrado centro al punto de penalti, Sergio no perdonó. 2 a 0.

El Deportivo Aragón no llegó a inquietar con peligro a Aulestia, a quien solo se le vio meter la manopla en dos lances del encuentro. Por su parte el Baleares mantuvo la intensidad y estuvo cerca de poner mayor distancia en el luminoso gracias a algún chut lejano desde fuera del área y a verticales internadas de Marcel por la banda.

Con el 2 a 0 se llegó al final del partido, un resultado que invita a la ilusión. Trastocar los ánimos del vestuario para afrontar los dos próximos enfrentamientos, ante Peralada y Peña Deportiva, con serias opciones aún de mantener la categoría. El efecto Manix llegó tarde, pero llegó.